El 'caso Celentano' trae de cabeza a los políticos italianos

El caso Celentano trae de! cabeza a los políticos italianos. En medios parlamentarios se afirma que hasta Bettino Craxi, secretario general de los socialistas, está subyugado por el grande gurú y que ha pedido a psicólogos amigos que le estudien el fenómeno a fondo.

Y es que el sábado pasado, el cantante Adriano Celentano pidió al público que estaba siguiendo en directo su programa semanal de televisión que apagasen "durante cinco minutos el televisor para meditar sobre la paz y dejó en pantalla un fotograma de Reagan y Gorbachov dándose la mano. Y, según las encuestas, 8,2 millones de ...

El caso Celentano trae de! cabeza a los políticos italianos. En medios parlamentarios se afirma que hasta Bettino Craxi, secretario general de los socialistas, está subyugado por el grande gurú y que ha pedido a psicólogos amigos que le estudien el fenómeno a fondo.

Y es que el sábado pasado, el cantante Adriano Celentano pidió al público que estaba siguiendo en directo su programa semanal de televisión que apagasen "durante cinco minutos el televisor para meditar sobre la paz y dejó en pantalla un fotograma de Reagan y Gorbachov dándose la mano. Y, según las encuestas, 8,2 millones de telespectadores obedecieron al presentador como un solo hombre. A los cinco minutos exactos los ocho millones volvieron a conectar con el programa.En su programa del 7 de noviembre Celentano había hecho un llamamiento a sus espectadores para que escribieran en su voto del referéndum del día siguiente la frase "la caza está contra el amor", con lo que logró que fueran anulados muchos votos que llevaban esta frase escrita.

Ayer los cuatro mayores diarios del país: La Repubblica, Il Corriere della Sera, La Stampa e Il Messaggero dedicaron sus comentarios de primera página al celentanismo, como ha llamado al fenómeno Eugenio Scalfari, director de La Repubblica, quien afirma "que está naciendo una dimensión política nueva, que Celentano ha interpretado por instinto y que la está utilizando con notable sabiduría comercial". Lo que le preocupa a Scalfari es que Celentano ha descubierto el "poder hipnótico de la televisión", y también que millones de italianos, cansados de los políticos de profesión, "se revelan inermes y fácilmente sugestionables ante un gurú". "Es posible", dice, "que alguien, más tarde o más temprano, pueda utilizar la lección, perfeccionar la experiencia y, usarla para algún fin político".

En La Stampa, la escritora Lietta Tornabotioni insiste también en que "Celentano superstar, líder de la frustración colectiva, exprime el vacío político de la Italia de hoy". Por su parte Il Corriere della Sera, que califica el hecho de "protesta desviada y estúpida, insignificante y risible", afirma: "Hay algo de cómico, pero también de horrible, en el contemplar a millones de personas realizar por obediencia un gesto de desobediencia, adherir por conformismo y casi por terror a un rito que podría y debería ser de libertad".

Por fin, Il Messaggero afirma que el debate: en realidad está abierto y que en el éxito que está consiguiendo Celentano una mezcla de ingredientes que podría acabar siendo explosiva.