Mosaico político

Con excepción de Filipinas, donde retornó la democracia tras la caída de Ferdinand Marcos en 1986, la tónica dominante entre los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) es la persistencia de regímenes dictatoriales o autoritarios.Suharto, presidente de Indonesia, se lleva la palma de permanencia dictatorial, con 22 años en el poder, al que accedió mediante un cruento golpe militar que costó la vida a medio millón de personas tachadas de comunistas.

Suharto también invadió el este de Timor tras la descolonización de la ex colonia portuguesa, y se estima que 220...

Con excepción de Filipinas, donde retornó la democracia tras la caída de Ferdinand Marcos en 1986, la tónica dominante entre los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) es la persistencia de regímenes dictatoriales o autoritarios.Suharto, presidente de Indonesia, se lleva la palma de permanencia dictatorial, con 22 años en el poder, al que accedió mediante un cruento golpe militar que costó la vida a medio millón de personas tachadas de comunistas.

Suharto también invadió el este de Timor tras la descolonización de la ex colonia portuguesa, y se estima que 220.000 personas han muerto en la lucha contra la presencia de las tropas indonesias.

En Tailandia, gobernada por el general Prem Tinsulanonda, la política es llevada con mano firme por los militares a través de una sucesión de golpes militares y elecciones controladas.

En Malaisia, donde funcionan los partidos políticos, la existencia el Acta de Seguridad Nacional permite el arresto indefinido de las personas.

En Singapur, el desarrollo económico -uno de los más altos de la ASEAN- está dirigido con mano firme por Lee Kuan Yew, cuyo Gobierno ha detenido a muchos miembros de grupos radicales acusados de conspiración marxista. Por último, en Brunei, el pequeño Estado millonario, el sultán Haji Hossana Bolkian ejerce como un monarca casi absoluto.