Cartas al director

Relato de pensiones

El relato que voy a contarle puede que carezca de interés, porque habrá ocurrido en muchos hogares. Pero si yo no se lo cuento es probable- que quede oculto en el respetuoso silencio de nuestros mayores.Mi madre es minipensionista y se acercó ayer a mi domicilio para ver el Pregodebate televisivo sobre las pensiones. Fue soporífero, pero mi madre sufrió desvelos intermitentes desde el momento en que el ministro señor Chaves dijo aquello de que "las pensiones son dignas, aunque insuficientes". En efecto, cuando mi madre escuchó el enigma frenó bruscamente la cabeza, que se le iba soñolie...

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El relato que voy a contarle puede que carezca de interés, porque habrá ocurrido en muchos hogares. Pero si yo no se lo cuento es probable- que quede oculto en el respetuoso silencio de nuestros mayores.Mi madre es minipensionista y se acercó ayer a mi domicilio para ver el Pregodebate televisivo sobre las pensiones. Fue soporífero, pero mi madre sufrió desvelos intermitentes desde el momento en que el ministro señor Chaves dijo aquello de que "las pensiones son dignas, aunque insuficientes". En efecto, cuando mi madre escuchó el enigma frenó bruscamente la cabeza, que se le iba soñolienta hacia adelante, y su mirada se clavó en el infinito. A causa de ello padeció varios insomnios a lo largo del debate. Y se hizo muchas preguntas para sus adentros: ¿qué dignidad puede tener una pensión insuficiente? No sabe / no contesta. Su confusión aumentó cuando, al ser calificadas como limosnas las pensiones semejantes a la suya, el ministro aclaró que algunas pensiones son muy bajas porque son antiguas. ¿Una limosna digna ... ? ¿Digna por ser antigua ... ? Un lío.

Yo no sé si el ministro había hablado dignamente, pro sí estoy seguro, señor director, de que mi madre se marchó indignada.

Manuel Merayo.

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