Un sector controlado por muy pocos

"Los estudios demuestran el control del sector por un número pequeño de compañías trasnacionales". Ésta es una de las conclusiones a las que llega el experto en temas de seguridad Luis Salas, director del departamento de Justicia Criminal de la universidad Internacional de Miami (Estados Unidos), en su ponencia Desarrollo de las organizaciones privadas de seguridad.

Salas, que ha estudiado el vertiginoso desarrollo de la seguridad privada en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, considera que la "concentración" del sector mencionada "tiende a poner en duda la misma definición de ...

"Los estudios demuestran el control del sector por un número pequeño de compañías trasnacionales". Ésta es una de las conclusiones a las que llega el experto en temas de seguridad Luis Salas, director del departamento de Justicia Criminal de la universidad Internacional de Miami (Estados Unidos), en su ponencia Desarrollo de las organizaciones privadas de seguridad.

Salas, que ha estudiado el vertiginoso desarrollo de la seguridad privada en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, considera que la "concentración" del sector mencionada "tiende a poner en duda la misma definición de soberanía nacional al ejercer la empresa privada funciones públicas sin límites fronterizos".

"El crecimiento de esta industria coincide con un movimiento reformista que aboga por la delegación de numerosas conductas reguladas por el Gobierno. Lo imprevisto por este movimiento ha sido el papel que el sector privado ha asumido al reemplazar al Estado en ejercer funciones anteriormente públicas", añade el profesor de Justicia Criminal.

"El crecimiento del sector privado también coincide con una nueva tendencia hacia la protección individual. El ciudadano, al verse desamparado por la seguridad pública, toma medidas para garantizar su propia seguridad", agrega el experto Salas, para remachar: "La imposibilidad de cumplir con los objetivos tan ambiciosos de la policía moderna ha contribuido a la privatización de la seguridad".

Salas finaliza con una clara advertencia: "El desarrollo del sector de seguridad privada presenta nuevos peligros para la libertad individual y augura una nueva ampliación de conceptos tradicionales sobre el control social".

"El peligro más grave a la libertad individual" concluye, "yace en la pérdida de privacidad individual, al transferir la vigilancia de una entidad pública con sus límites correspondientes a una privada que responde solamente a los intereses propietarios de su empleador".