Inminente regreso a El Salvador del dirigente opositor Rubén Zamora
El dirigente opositor salvadoreño Rubén Zamora, uno de los socios políticos de la guerrilla, regresará esta tarde (madrugada de mañana, hora peninsular española) a San Salvador para poner a prueba los límites democratizadores del Gobierno de José Napoleón Duarte. El próximo lunes volverá también Guillermo Ungo, presidente del Frente Democrático Revolucionario (FEIR), organización coligada con la insurgencia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).Zamora, número dos de la coalición FDR, tiene previsto llegar al aeropuerto de San Salvador a última hora de la tard...
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El dirigente opositor salvadoreño Rubén Zamora, uno de los socios políticos de la guerrilla, regresará esta tarde (madrugada de mañana, hora peninsular española) a San Salvador para poner a prueba los límites democratizadores del Gobierno de José Napoleón Duarte. El próximo lunes volverá también Guillermo Ungo, presidente del Frente Democrático Revolucionario (FEIR), organización coligada con la insurgencia del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).Zamora, número dos de la coalición FDR, tiene previsto llegar al aeropuerto de San Salvador a última hora de la tarde procedente de México a bordo de un avión de la compañía aérea nicaragüense Aeronica. Le acompañarán algunos dirigentes de su propio partido, el Popular Social Cristiano, y parlamentarios de todos los países de Centroamérica. Junto con Ungo viajarán políticos europeos vinculados a la Internacional Socialista.
El problema de la seguridad de los dos dirigentes es el que más preocupa en El Salvador, donde los escuadrones de la muerte han actuado en los últimos días con tenebrosos mensajes para los políticos izquierdistas que desean reincorporarse a la actividad legal.
La sombra de Benigno Aquino, asesinado a su regreso a Filipinas, planeará hoy sobre el aeropuerto de la capital salvadoreña cuando tome tierra el avión en el que viaja Zamora.
Uno de los más destacados miembros del Gobierno, el ministro de Cultura y Comunicación, Adolfo Rey Prendes, reconocía recientemente que nadie está seguro en El Salvador, y que Ungo y Zamora deberán "moverse con precaución". El ministro añadió que ambos pueden verse en el futuro en problemas legales si no rompen públicamente su alianza con la guerrilla.
El primer acto en el que Zamorá tomará parte en su país, de acuerdo con los planes inicialmente previstos por su partido, será su asistencia mañana a una misa en la catedral de San Salvador, que será oficiada por el arzobispo de la capital, Arturo Rivera y Damas, mediador en el diálogo entre el Gobierno y los alzados en armas.