El ex guardia civil José Velázquez declara hoy sobre los GAL
El ex guardia civil José Velázquez Soriano, Txema, que reconoció su pertenencia a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) en diversos medios informativos en otoño de 1986, declarará esta mañana en la Audiencia Nacional, a petición de dos jueces de instrucción dé Bayona, los magistrados Riverolles y Seys, que investigan diversos atentados y asesinatos reivindicados por la citada organización terrorista.
Velázquez acudió ayer a la Audiencia, aunque no mantuvo ningún contacto con el subcomisario José Amedo, que concluyó en una hora su declaración sobre los GAL ante los jueces france...
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El ex guardia civil José Velázquez Soriano, Txema, que reconoció su pertenencia a los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) en diversos medios informativos en otoño de 1986, declarará esta mañana en la Audiencia Nacional, a petición de dos jueces de instrucción dé Bayona, los magistrados Riverolles y Seys, que investigan diversos atentados y asesinatos reivindicados por la citada organización terrorista.
Velázquez acudió ayer a la Audiencia, aunque no mantuvo ningún contacto con el subcomisario José Amedo, que concluyó en una hora su declaración sobre los GAL ante los jueces franceses.Amedo y su abogado, Jorge Argote, que también es el defensor de José Velázquez, no quisieron hacer declaraciones a la salida del juzgado, aunque preguntado si tendrían que volver a declarar, el letrado afirmó: "Creo que los paseos se han terminado".
La comisión rogatoria formulada por los jueces franceses para el interrogatorio de Velázquez se ha ampliado a la documentación aportada por éste al juzgado por medio de la revista Interviú. Estos documentos hacían referencia a las actividades de Velázquez como miembro de los GAL, las acciones en que intervino, qué armas utilizaron, cómo formaban los comandos y las torturas a detenidos.
Por otra parte, el juez central de instrucción número 1, Carlos Bueren, a solicitud de los magistrados franceses, requirió a dos periodistas de Diario 16, para que facilitaran la documentación encontrada en un zulo perteneciente a los GAL, en el puerto de Corlecou, en la localidad francesa de Biriatou, muy próxima de la frontera española.
Los informadores facilitaron al juez un conjunto de notas supuestamente elaboradas por miembros de los GAL, sobre vigilancias a miembros de ETA y preparación de atentados.
En el zulo, según afirmaron los informadores, había también armas, explosivos, una peluca, unos zapatos de mujer y otros efectos, entre los que figuraban varias fotografías y los documentos.