Cuatro obediencias suman 1.300 seguidores en toda España

Cerca de 1.300 masones pertenecen en toda España a las cuatro obediencias que existen, de las que sólo una, El Derecho Humano, es mixta y admite, por tanto, mujeres en su seno. Aparte, hay logias exclusivamente femeninas, dependientes de las grandes logias femeninas de Suiza y Francia. El despertar de la masonería en España tras la dictadura se produjo a partir de 1972. Las cúpulas de las obediencias de más implantación, la Gran Logia de España (GLE) y la Gran Logia Simbólica (GLS), con 750 y 300 miembros, respectivamente, continúan estando en manos de hombres que ya en los años treinta eran m...

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Cerca de 1.300 masones pertenecen en toda España a las cuatro obediencias que existen, de las que sólo una, El Derecho Humano, es mixta y admite, por tanto, mujeres en su seno. Aparte, hay logias exclusivamente femeninas, dependientes de las grandes logias femeninas de Suiza y Francia. El despertar de la masonería en España tras la dictadura se produjo a partir de 1972. Las cúpulas de las obediencias de más implantación, la Gran Logia de España (GLE) y la Gran Logia Simbólica (GLS), con 750 y 300 miembros, respectivamente, continúan estando en manos de hombres que ya en los años treinta eran masones. Los grandes maestros, números uno en la jerarquía, son Lluís Salat en la GLE y Roger Leveder en la GLS. Este último sustituyó en el cargo a Rafael Vilaplana hace escasos meses.Las logias se nutren de personas procedentes de la clase media. Médicos, abogados, empresarios y políticos son las ocupaciones que predominan entre los masones. Su capacidad de influencia dista mucho en la actualidad de la que alcanzaron durante la II República, cuando el número de miembros era alrededor de los 5.000.

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