Los vecinos de la mujer descuartizada piden venganza

Los vecinos de Mallen (Zaragoza) han mostrado su indignación por el homicidio de María Julia Vicente, cuyo cadáver descuartizado fue rescatado del río Ebro el pasado miércoles. Ese mismo día por la noche se celebró una manifestación en la que participaron más de 2.000 personas de los 3.000 vecinos con que cuenta el pueblo. Durante la manifestación se escucharon voces reclamando venganza contra la presunta homicida, María Petra Navascues Lara. "¡Que nos la traigan para colgarla en la plaza!", voceaban algunos manifestantes. Otros pedían que la rociaran con gasolina y la quemaran viva. Al final ...

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Los vecinos de Mallen (Zaragoza) han mostrado su indignación por el homicidio de María Julia Vicente, cuyo cadáver descuartizado fue rescatado del río Ebro el pasado miércoles. Ese mismo día por la noche se celebró una manifestación en la que participaron más de 2.000 personas de los 3.000 vecinos con que cuenta el pueblo. Durante la manifestación se escucharon voces reclamando venganza contra la presunta homicida, María Petra Navascues Lara. "¡Que nos la traigan para colgarla en la plaza!", voceaban algunos manifestantes. Otros pedían que la rociaran con gasolina y la quemaran viva. Al final de la marcha se leyó un comunicado en el que el pueblo entero ofrece su ayuda a los familiares de la víctima, en especial a sus dos hijos, de 11 y 9 años.El pleno del ayuntamiento decretó ayer tres días de luto oficial. Las muestras de indignación se volvieron a repetir ayer durante e. entierro, al que asistieron buena parte de los vecinos de la localidad.

La indignación ha ido en aumento conforme se han conocido detalles del asesinato. Uno de los detenidos, Carlos Castresana Benito, de 43 años, actuó como cómplice de Petra y simuló un atraco a ambas mujeres, armado con una navaja. Dionisio Campos Calabria, de 65 años, actuó como enlace entre la víctima y su presunta homicida. Petra Navascues acudía cada noche al domicilio de la madre de la víctima para darle ánimos e interesarse por la marcha de la búsqueda. Llegó a decir que si necesitaban dinero para pagar el rescate que contaran con ella. Ella fue la que dio la idea, al parecer, de drenar el río Ebro ante la posibilidad de encontrar a Julia. La Guardia Civil sospechó de Petra porque recientemente hizo gastos fuera de lo normal: saldó una deuda con su sastre y pagó unas 200.000 pesetas en arreglar su coche.

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