Tribuna:

Ausencia de soportes para el papel

Las bolsas han recibido una nueva andanada vendedora ante el desconcierto que ha causado entre los inversores la evidente ausencia de apoyos institucionales. Los mercados han registrado bajas de cierta importancia, oscilando entre los 5,10 puntos que pierde Bilbao y los 7,94 de Madrid. Los sectores más castigados han sido nuevamente los industriales, aunque apenas ha habido excepciones en este nuevo retroceso.El ambiente se ha enfriado al detectarse la ausencia de órdenes de compra del lado institucional, lo que se corresponde con la actuación de los inversores durante todo este fin de semana,...

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Las bolsas han recibido una nueva andanada vendedora ante el desconcierto que ha causado entre los inversores la evidente ausencia de apoyos institucionales. Los mercados han registrado bajas de cierta importancia, oscilando entre los 5,10 puntos que pierde Bilbao y los 7,94 de Madrid. Los sectores más castigados han sido nuevamente los industriales, aunque apenas ha habido excepciones en este nuevo retroceso.El ambiente se ha enfriado al detectarse la ausencia de órdenes de compra del lado institucional, lo que se corresponde con la actuación de los inversores durante todo este fin de semana, pues el anuncio y las posteriores ayudas recibidas han sido utilizadas para obtener unas plusvalías suculentas que en nada han servido para detener el proceso descendente del mercado.

Ya los corros eléctricos sufrieron las consecuencias del ambiente vendedor, sobre todo al conocerse la contratación a crédito del día anterior, claramente vendedora. La ausencia de compradores provocó nuevas salidas de papel que, poco a poco, fueron trasladándose al resto del mercado. La baja del sector siderúrgico fue la más abultada, con 54,67 puntos, seguido de construcción y químicas. El grupo de seguros y varios registró el único avance importante de la jornada.

Telefónica y banca acusaron la ausencia de órdenes compradoras y tuvieron que ceder posiciones, lo que también va a influir en el volumen del negocio, seguramente inferior al del día anterior. Las posiciones al cierre indicaban el desconcierto de los inversores ante un mercado que no consigue encontrar un rumbo definido. Las expectativas basadas en la acción de las instituciones chocan con la realidad de un mercado débil y con escasas perspectivas a medio y corto plazo.

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