La divisa norteamericana alcanzó ayer su nivel más bajo frente al marco alemán desde enero de 1980

El banco central de Alemania Federal (Bundesbank) descartó ayer bajar los tipos de interés contradiciendo así las intenciones del Gobierno y acentuando, en opinión de los cambistas, la caída del dólar hasta 1,7050 marcos por debajo de su nivel más bajo anterior alcanzado en enero de 1980.Aunque el pasado viernes el Bundesbank disminuyó muy ligeramente sus tipos de interés a corto plazo su portavoz precisó ayer que no iba a inyectar este semana más liquidez mediante la compra a crédito de efectos comerciales porque su exceso reactivará una inflación que, por ahora es tan sólo del 0,9%. anual. P...

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El banco central de Alemania Federal (Bundesbank) descartó ayer bajar los tipos de interés contradiciendo así las intenciones del Gobierno y acentuando, en opinión de los cambistas, la caída del dólar hasta 1,7050 marcos por debajo de su nivel más bajo anterior alcanzado en enero de 1980.Aunque el pasado viernes el Bundesbank disminuyó muy ligeramente sus tipos de interés a corto plazo su portavoz precisó ayer que no iba a inyectar este semana más liquidez mediante la compra a crédito de efectos comerciales porque su exceso reactivará una inflación que, por ahora es tan sólo del 0,9%. anual. Para sostener a la divisa de Estados Unidos el banco central alemán gastó la semana pasada 8.000 millones de marcos (532.000 millones de pesetas) que ya aumentaron desmesuradamente la liquidez existente.

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Bonn es acusado por Washington y por alguna otra capital occidental de mantener unos tipos de interés demasiado altos que frenan el crecimiento de la economía alemana y, en consecuencia, el de gran parte de los países desarrollados e impide el equilibrio del comercio exterior de EE.UU.

Pasividad del marco

Junto con la inesperada pasividad del Bundesbank, que ayer no intervino en apoyo del dólar según los cambistas, las declaraciones de su gobernador, Karl Otto Poehl, han contribuido también al retroceso de la moneda norteamericana. En un discurso pronunciado en Nueva York el gobernador afirmó que la estabilidad monetaria "no es un objetivo en sí" y abogó por una gestión "pragmática y flexible" de las principales divisas.Aunque Poehl no llegó a decirlo en su alocución el Bundesbank es favorable a una reactivación de la economía alemana mediante una reducción de la presión fiscal mientras el Gobierno de Bonn preconiza, más bien, una disminución de los tipos de interés y su portavoz, Friedhelm Ost, opinaba la semana pasada que la medida defendida por el banco central incrementaría el déficit presupuestario provocando un aumento de los tipos.

La federación empresarial alemana (BDI) y, en un informe de coyuntura los cinco grandes institutos económicos alemanes, aseguran que el adelanto de la reforma fiscal prevista en la RFA, cuyas principales medidas sólo serán aplicadas en 1990, es la mejor manera de reactivar una demanda interna y un crecimiento que en el mejor de los casos alcanzará el año próximo el 2%. Pero el ministro de Economía, Martin Bangemann, ha rechazado este sugerencia en un comunicado publicado el lunes.

La falta de intervención por parte de las autoridades alemanas no hace sino levantar rumores sobre la previsible necesidad de convocar una cumbre de ministros de Finanzas comunitarios para proceder a un nuevo reajuste del Sistema Monetario Europeo ya que la mayor parte de las divisas se: acercan a los límites de fluctuación autorizados tras el último reajuste decidido a principios de este año.

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