El sínodo define la santidad como compromiso con la justicia y solidaridad con los pobres

El sínodo de obispos que será clausurado oficialmente hoy por la mañana, tras un mes de discusiones a puerta cerrada, lanzó ayer un mensaje público al mundo en el que se constata que está creciendo entre los seglares "la sed de vida interior" y que no puede existir hoy santidad verdadera "sin un compromiso con la justicia y sin una solidaridad con los pobres y los oprimidos".El secretario de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Sebastián, justificó la obstinada negación de información directa a los periodistas que se ha producido durante este sínodo, con un ejemplo gráfico: "No se puede...

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El sínodo de obispos que será clausurado oficialmente hoy por la mañana, tras un mes de discusiones a puerta cerrada, lanzó ayer un mensaje público al mundo en el que se constata que está creciendo entre los seglares "la sed de vida interior" y que no puede existir hoy santidad verdadera "sin un compromiso con la justicia y sin una solidaridad con los pobres y los oprimidos".El secretario de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Sebastián, justificó la obstinada negación de información directa a los periodistas que se ha producido durante este sínodo, con un ejemplo gráfico: "No se puede dar el pan", dijo, "hasta que no está bien cocido". Lo que ocurre, comentaron los periodistas, es que ni siquiera fue permitido "observar cómo se cocía el pan en el horno".

El mensaje final, que parece ser un resumen en línea de principios generales de las proposiciones secretas presentadas al Papa, sin ninguna aplicación práctica, contiene una reafirmación de la "igual dignidad de la mujer y del hombre". Pero al mismo tiempo a la mujer se la sigue excluyendo del sacerdocio alegando que "sólo algunos fieles -los hombres- reciben el sacramento del orden que les confiere una particular dignidad". Se añade en el mensaje: "Nos alegramos por el reconocimiento de legítimos derechos que permiten a la mujer cumplir su misión en la Iglesia y en el mundo".

A este problema de la mujer, que fue, junto con el de los movimientos, el nudo gordiano del sínodo, se le dedican sólo 12 líneas de todo el mensaje, en el que se ratifica que María "es el arquetipo de la dignidad femenina".

Llamada a los poderosos

El mensaje del sínodo acaba haciendo una llamada a los poderosos de la Tierra para que las personas "sean respetadas en sus derechos fundamentales", mientras que los obispos y cardenales les aseguran sus oraciones. Pide a los jóvenes que no se dejen amedrentar por el mundo tal como es", y dirigiéndose a los que llama "los marginados de nuestra sociedad de consumo", como enfermos, minusválidos, pobres, hambrientos, emigrantes, refugiados, prisioneros y desocupados, les dice: "Contamos con vosotros para enseñar al mundo entero qué es el amor".A los fieles que se dedican a la política, el mensaje sinodal les pide sobre todo "honradez", como también "la defensa de la libertad, sobre todo la religiosa".

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