Detenido un joven en Alcalá acusado de la muerte de un amigo

Juan Peña Molina, de 18 años de edad, el mayor de ocho hermanos, apareció muerto a las seis y media horas de la mañana ayer en el portal de su domicilio, en Alcalá de Henares, a consecuencia de las 54 puñaladas que presuntamente le asestó su amigo Atanasio Mamajón Cienfuegos, de 17 años, que fue detenido a las pocas horas en la misma localidad.Un vecino de la víctima, que bajaba la escalera para acudir al trabajo encontró el cuerpo del joven acurrucado, en posición fetal, en medio del portal y sobre un gran charco de sangre.

Según declaraciones de los vecinos de la víctima, la pelea se ...

Juan Peña Molina, de 18 años de edad, el mayor de ocho hermanos, apareció muerto a las seis y media horas de la mañana ayer en el portal de su domicilio, en Alcalá de Henares, a consecuencia de las 54 puñaladas que presuntamente le asestó su amigo Atanasio Mamajón Cienfuegos, de 17 años, que fue detenido a las pocas horas en la misma localidad.Un vecino de la víctima, que bajaba la escalera para acudir al trabajo encontró el cuerpo del joven acurrucado, en posición fetal, en medio del portal y sobre un gran charco de sangre.

Según declaraciones de los vecinos de la víctima, la pelea se inició cuando ambos jóvenes, drogados o embriagados, se disputaban la posesión de una tableta de anfetaminas.

Mamajón, delincuente habitual y heroinómano, abandonó a su amigo en el portal de su domicilio y tiró el cuchillo con el que le había apuñalado en un jardín cercano, donde ayer por la mañana fue encontrado por un barrendero y entregado a la policía.

Juana Molina, madre del fallecido, señaló que su hijo había tenido una discusión con Mamajón porque éste había participado hace algún tiempo en el robo de un casete de su propiedad. Según el propietario de un bar cercano al lugar de los hechos, Atanasio Mamajón había jurado vengarse de Peña por una pelea que tuvieron hace algunas semanas.

Vecinos de la calle Nuñez de Guzmán, donde se encontró el cuerpo de la víctima, conocido popularmente como Lian Shang Po, denunciaron la falta de vigilancia policial suficiente. "Vivimos en la zona más conflictiva de Alcalá, donde es más fácil encontrar jeringas usadas en cualquier esquina que lograr que venga una dotación policial".