La cotización del dólar volvió a bajar respecto al resto de las divisas
El tipo de cambio del dólar frente a las monedas de los principales países industrializados volvió a bajar ayer, acompañando a la caída en las bolsas de valores. En Madrid, la divisa de Estados Unidos perdió dos pesetas (hasta situarse en 114,692 pesetas) en relación al cambio del pasado viernes. Frente al marco alemán y al yen japonés también cedió posiciones, lo mismo que ante la divisa francesa, quedando por debajo de los seis francos.
La pérdida de valor del dólar es consecuencia de la decisión de dejar caer la moneda de Estados Unidos hasta que alcence una posición que sirva para r...
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El tipo de cambio del dólar frente a las monedas de los principales países industrializados volvió a bajar ayer, acompañando a la caída en las bolsas de valores. En Madrid, la divisa de Estados Unidos perdió dos pesetas (hasta situarse en 114,692 pesetas) en relación al cambio del pasado viernes. Frente al marco alemán y al yen japonés también cedió posiciones, lo mismo que ante la divisa francesa, quedando por debajo de los seis francos.
La pérdida de valor del dólar es consecuencia de la decisión de dejar caer la moneda de Estados Unidos hasta que alcence una posición que sirva para reducir el déficit comercial, y ante la negativa de determinados países, en especial la República Federal de Alemania y Japón, de tomar el relevo en el relanzamiento de la economía mundial.Los acuerdos de mantenimiento del dólar dentro de límites soportables para todos no se están cumpliendo con la exactitud que se querría y por ello parece que cada país va un poco a su aire, defendiendo sus posiciones concretas, y sin tratar de coordinar dichas actuaciones. El banco central alemán intervino ayer para tratar de mantener el tipo de cambio del dólar pero fue imposible y al final el dólar perdió cuatro céntimos frente al marco. Frente al yen se depreció en dos unidades y ante la divisa española perdió dos pesetas, alcanzando un nivel equivalente al que existía en octubre de 1982, cuando las presiones por devaluar la peseta eran más fuertes. Presiones que culminaron en los primeros días del mes de diciembre de aquel año.
La necesidad de adoptar mecanismos más flexibles que impidan descensos bruscos del dólar, todas las partes estiman que es necesario que el billete americano baje pero de forma más ordenada, trata de imponerse por más que se niega la posibilidad de una nueva reunión del grupo de los siete que tratara de poner calma en la situación monetaria internacional.
La apreciación de la peseta frente al dólar, junto a la baja de tipos de interés trata de disuadir a los inversores extranjeros de acudir a los mercados financieros españoles en busca de rentabilidades elevadas.