Airbus revisará al alza el precio de los componentes de CASA

Construcciones Aeronáuticas (CASA), la sociedad sobre la que gira la política industrial de la Administración española en este sector, negocia la revisión de los precio de los estabilizadores que suministra al consorcio europeo Airbus Industrie. Si bien el grupo europeo ha aceptado ya la necesidad de adaptar los precios a su coste real, los retrasos de CASA en el suministro a Airbus están provocando "una situación límite" en las relaciones cliente-proveedor, según fuentes de Airbus.

Construcciones Aeronáuticas, que participa con algo más de un 4% en el capital de Airbus, ha planteado la...

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Construcciones Aeronáuticas (CASA), la sociedad sobre la que gira la política industrial de la Administración española en este sector, negocia la revisión de los precio de los estabilizadores que suministra al consorcio europeo Airbus Industrie. Si bien el grupo europeo ha aceptado ya la necesidad de adaptar los precios a su coste real, los retrasos de CASA en el suministro a Airbus están provocando "una situación límite" en las relaciones cliente-proveedor, según fuentes de Airbus.

Construcciones Aeronáuticas, que participa con algo más de un 4% en el capital de Airbus, ha planteado la revisión de los precios acordados para los estabilizadores horizontales de vuelo que incorporan los aviones ensamblados en la planta del consorcio en Toulouse, al sur de Francia. CASA fabrica este tipo de componentes en fibra de carbono, un material cuyo empleo en serie en la industria aeronáutica es relativamente reciente. Como resultado de esta falta de experiencia industrial, el cálculo de costes para fijar el precio de compensación a CASA fue estimado a la baja. CASA llega incluso a perder dinero en las operaciones, que suponen alrededor del 20% de su facturación total.Ambas sociedades negocian en la actualidad la revisión de este precio, que en los niveles vigentes supera el millón de dólares por unidad.

Al margen de la cuestión de precio, los retrasos en los que ha venido incurriendo CASA en la entrega de estabilizadores a Airbus, estimados en torno a los 3-4 meses, están produciendo un fuerte malestar en el seno del consorcio, que baraja incluso la posibilidad de sustituir a CASA como subcontratista en este campo. Entre las opciones barajadas como alternativa a CASA, Airbus baraja la posibilidad de encargar la producción de los estabilizadores horizontales a la firma norteamericana Lockheed, según fuentes del propio consorcio. "La política de suministros es una de las claves en la industria aeronáutica y debe funcionar con índices aceptables de puntualidad. Desde nuestro punto de vista, si surgen problemas, lo normal es solucionarlos pronto, o cambiar de proveedor para que el conjunto siga funcionando. El margen de juego aquí es estrecho y estamos al límite de lo que se puede aguantar", indicaba un alto cargo del consorcio, que, por otra parte, negocia la venta de sus aparatos del módulo 150 en el multimillonario contrato de re novación de flota de otra filial del INI, Iberia.

CASA suministra este componente para todos los modelos de Airbus; y negocia hacerse cargo, además, de la producción para los nuevos modelos A-330 y A-340, incrementando su participación en los retornos. "La consolidación de CASA en la industria aeronáutica es una de las claves para que la industria española coja el tren en este sector", señalaba un responsable del INI, que controla el 72% del capital de CASA.

Recorte de ventas

Construcciones Aeronáuticas verá recortadas sus ventas al cierre de este ejercicio en relación con las de 1986, y arrojará un resultado negativo mayor que los 8.700 millones de pesetas de pérdidas de 1986, el peor año en la historia de la compañía. El endeudamiento de la sociedad, que con más de 70.000 millones en 1986 quintuplica los recursos propios, se verá también incrementado. Distintas fuentes han declinado cuantificar estas magnitudes, "que dependerán al final del ejercicio de una serie de variables". Esta situación viene a producirse en parte como consecuencia de la caída del dólar. Toda la estructura de costes está compuesta en pesetas mientras que gran parte de las ventas se facturan en la moneda norteamericana, hecho que impacta directamente en la cuenta de resultados de la sociedad.Otro factor que incide negativamente en la marcha del negocio es la conflictividad laboral. Según las estimaciones barajadas en fuentes sindicales, para recuperar los atrasos en la actividad de la empresa serían necesarias unas 250.000 horas extraordinarias de aquí a fin de año.

Las desviaciones registradas en relación con el Plan Operativo Anual, que "aunque aún no son cuantificables serán ostensibles", obligarán a los accionistas a aportar fondos antes de la junta.

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