PROBLEMAS EN EL PARTIDO SOCIALISTA

La dirección del PSOE da de baja provisionalmente a Castellano hasta que cierre un expediente disciplinario

La dirección del PSOE ha aceptado "la sugerencia" de excluir a Pablo Castellano de la organización hasta tanto no haya una resolución del expediente disciplinario que ayer puso en marcha el partido por las manifestaciones de éste en las que indicaba que el dirigente de AP Abel Matutes y los miembros de la ejecutiva socialista Txiki Benegas y Enrique Múgica son socios en un negocio inmobiliario. El PSOE entiende que las declaraciones "involucran en temas de corrupción política no sólo a determinados miembros de la comisión ejecutiva federal, sino que menoscaban profundamente la imagen de los ór...

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La dirección del PSOE ha aceptado "la sugerencia" de excluir a Pablo Castellano de la organización hasta tanto no haya una resolución del expediente disciplinario que ayer puso en marcha el partido por las manifestaciones de éste en las que indicaba que el dirigente de AP Abel Matutes y los miembros de la ejecutiva socialista Txiki Benegas y Enrique Múgica son socios en un negocio inmobiliario. El PSOE entiende que las declaraciones "involucran en temas de corrupción política no sólo a determinados miembros de la comisión ejecutiva federal, sino que menoscaban profundamente la imagen de los órganos de dirección del partido", según carta remitida ayer por el presidente del PSOE, Ramón Rubial, a Castellano.

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La situación de Castellano en el partido puede considerarse de militancia suspendida.Las cartas remitidas por Castellano el pasado lunes al Consejo General del Poder Judicial, del que es vocal, y al secretario de organización del PSOE han sumido en la perplejidad a unos y otros al escoger éste una fórmula que no aparece ni en la ley reguladora del CGPJ ni en los estatutos del partido. Castellano no renuncia expresamente a sus cargos sino que los pone a disposición del Consejo y del partido hasta tanto no se diluciden los hechos.

Un portavoz autorizado del CGPJ calificó de "fórmula extraña" la utilizada por Castellano dado que pone a disposición de su presidente, Antonio Hernández Gil, el cargo cuando la ley orgánica de ese órgano sólo habla de cese o renuncia. Hernández Gil se encuentra de viaje oficial en Venecia y no regresará hasta el viernes por tanto en la reunión del pleno del Consejo de hoy, aunque se tratará el asunto, no se adoptará ninguna decisión, El portavoz del CGPJ consideró muy probable que Hernández Gil, a su vuelta, pida el parecer de los miembros del pleno.

Ramón Rubial señala en su escrito a Pablo Castellano lo siguiente: "Como, efectivamente, de la gravedad de los hechos, se van a derivar acciones judiciales me parece pertinente tu sugerencia de excluirte de las organizaciones, siempre y cuando esto no signifique exención de las responsabilidades que has contraído con el partido y que deberán establecerse por los cauces reglamentarios. Con esta condición, curso las instrucciones para que se proceda como propones a tu baja en la organización".

Carta de Castellano

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La explicación de este párrafo llevó al portavoz del partido, Pedro Bofill, a emplear más de una hora en tratar de aclarar las numerosas dudas de los periodistas, dado que no se expresaba con claridad cuál era la situación en la que queda Castellano. Fuentes del partido reconocieron que la ejecutiva había tenido que releer la carta de Castellano muchas veces para dar una respuesta adecuada, dado que ni se ha dado absolutamente de baja ni ha dado tiempo a la ejecutiva para que ellos se adelantaran con el inicio de un expediente disciplinario."La baja está condicionada, como él mismo pide, a que pueda responder a las graves acusaciones que ha vertido sobre Txiki Benegas, según hemos podido comprobar por las cintas que recogen las declaraciones que realizó al semanario", dijo, entre otras cosas, Bofill. Castellano había puesto a disposición del partido su carné y su militancia para que "en este proceso no se menoscabe la imagen del PSOE, de Izquierda Socialista y de la Federación de Cáceres", de la que es presidente. El portavoz del PSOE aseguró que el partido no entra a dilucidar siquiera la posibilidad de que hubiera verdad en las manifestaciones de Castellano. "Nosotros damos como falsas esas injurias; el PSOE en su conjunto rechaza esas imputaciones y espera que Pablo Castellano aporte las pruebas de su acusación".

Es destacable en este proceso disciplinario que ahora se abre el hecho de que corresponde por estatutos a la propia comisión ejecutiva federal instruir, el expediente y dictar las sanciones pertinentes. Sólo cuando la dirección haya tomado ya una decisión el expedientado podrá recurrir a la comisión de conflictos y, en última instancia, al congreso federal. Ramón Rubial comunica en otro escrito a Castellano que la comisión ejecutiva federal ha resuelto instruirle expediente disciplinario y le señala que las faltas que se le imputan son las tipificadas como graves y muy graves en los artículos 5 y 6 del reglamento federal de conflictos. Las primeras llevan aparejadas sanciones de inhabilitación temporal de militancia, mientras que las segundas entrañan expulsión del partido y la pérdida de cargos públicos. Es falta grave la ofensa personal a cualquier afiliado o que vaya destinada a menoscabar el prestigio y la imagen pública de los órganos colegiados del partido cuando se produzcan con publicidad o tengan notoria trascendencia. Muy grave es para los socialistas "menoscabar la imagen de los cargos públicos o instituciones socialistas". Ramón Rubial comunica a Castellano que tiene un plazo de diez días hábiles para alegar cuanto convenga en su defensa o proponer las pruebas que considere oportunas. Se despide con un "saludos socialistas".

La , comisión ejecutiva del PSOE de Cáceres, cuyo presidente provincial es Pablo Castellano, tuvo conocimiento por la prensa de la decisión de éste de poner sus cargos a disposición del partido. Ni el comité federal ni el propio interesado han comunicado oficialmente nada. La comisión, reunida ayer en Cáceres, estudió la situación que crearía el abandono de militancia de Castellano y, por tanto, su cese como presidente provincial. Informa Pedro Jara.

"No se rompe nada, ni la corriente crítica ni la estructura del partido en Cáceres", manifestaron fuentes de la ejecutiva provincial, para quienes la presencia de Pablo en la provincia era sólo honorífica. La verdadera pérdida hay que valorarla a nivel nacional".

Pablo Castellano ha sido diputado por Cáceres durante las tres legislaturas, y su vinculación al partido en la provincia se remonta a 1976. Si bien es cierto que su presencia era más honorífica que activa, bastaba un sencillo viaje por el medio rural cacereño para levantar el ánimo de los afiliados, entre los que aparecía como un auténtico ídolo.

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