Cartas al director

La pierna de Rosa

Rosa tiene 21 años. El día 3 circulaba con su habitual tranquilidad y prudencia con su ciclomotor por la calle Pintor Murillo de Móstoles. Tres circunstancias cada día más frecuentes son responsables de que ahora Rosa esté en el hospital con dos fracturas, la pierna colgada y la perspectiva de un mes y medio de inmovilidad.¿Las tres circunstancias? Un Ayuntamiento chapucero e incompetente, que deja las obras de reforma de aceras y calzadas en manos de cretinos irresponsables, ¿del PSOE? (en este caso se trata de un bordillo que sin señalización ninguna estrecha bruscamente la calzada.)

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Rosa tiene 21 años. El día 3 circulaba con su habitual tranquilidad y prudencia con su ciclomotor por la calle Pintor Murillo de Móstoles. Tres circunstancias cada día más frecuentes son responsables de que ahora Rosa esté en el hospital con dos fracturas, la pierna colgada y la perspectiva de un mes y medio de inmovilidad.¿Las tres circunstancias? Un Ayuntamiento chapucero e incompetente, que deja las obras de reforma de aceras y calzadas en manos de cretinos irresponsables, ¿del PSOE? (en este caso se trata de un bordillo que sin señalización ninguna estrecha bruscamente la calzada.)

Dos temerarios y peligrosos conductores, de los cuales uno tuvo la decencia de detenerse al ver a Rosa ensangrentada e inmóvil en el suelo. El otro, ponga cada uno el adjetivo que se le ocurra, escapó.

¿Justicia o venganza? ¿Qué les va a suceder a estos salvajes? ¿Y a tantos otros como ellos? ¿Quién va a reparar el daño causado?

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Todos los que la queremos nos lo preguntamos indignados. Pero sabemos que nada pasará. Seguirán la dirección de obras y los carnés de conducir en las mismas o similares manos.-

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