El presidente del PNV rechaza la fiesta nacional de España

El nacionalismo vasco no puede aceptar la fiesta del 12 de octubre, porque aún no está resuelto "el pleito nacional de Euskadi" y por desacuerdo con la clase de actos organizados el pasado lunes en Madrid. Ésta es la opinión del presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, quien ayer rompió su mutismo en este tema.Arzalluz aseveró que él tampoco hubiera ido a los actos, "porque como nacionalista considero que nuestro pleito no está cerrado y yo no acepto la Constitución". Además, "nunca se ha profundizado en la actualización del pacto histórico de los vascos con la Corona"...

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El nacionalismo vasco no puede aceptar la fiesta del 12 de octubre, porque aún no está resuelto "el pleito nacional de Euskadi" y por desacuerdo con la clase de actos organizados el pasado lunes en Madrid. Ésta es la opinión del presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, quien ayer rompió su mutismo en este tema.Arzalluz aseveró que él tampoco hubiera ido a los actos, "porque como nacionalista considero que nuestro pleito no está cerrado y yo no acepto la Constitución". Además, "nunca se ha profundizado en la actualización del pacto histórico de los vascos con la Corona".

En cuanto a los actos en sí, Arzalluz dijo que "se está configurando un Día Nacional con unas connotaciones que, sin duda, huelen a antiguo régimen". El presidente del PNV hizo estas manifestaciones en un coloquio organizado por Radio Nacional de España, cuyo contenido fue distribuido a otros medios informativos por el partido nacionalista.

Las afirmaciones de Arzalluz van más allá de las cuestiones formales alegadas por el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, para explicar su ausencia de la parada militar y de la ofrenda "a los que dieron su vida por España". Formalismos que ayer reiteró, sin mayores precisiones, el portavoz del lehendakari. Según fuentes del PNV, "el presidente está condicionado por el pacto con los socialistas", razón por la que ha de mostrarse más prudente.

Razones de Guerra

Mientras tanto, fuentes próximas al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, negaron que la ausencia de éste en los actos del 12 de octubre estuviera motivada por cuestiones políticas."Las razones son puramente personales", indicaron dichas fuentes. "Desde hace años, el vicepresidente no asiste a los actos institucionales, cuando el Gobierno está suficientemente representado, como era el caso del 12 de octubre", añadieron.

Sin embargo, a lo largo de su etapa en el gobierno, Guerra ha seleccionado ciertos actos de carácter solemne. Por ejemplo, asistió a la inauguración del monumento a los que dieron su vida por España, realizada por el Rey el 22 de noviembre de 1985, a la que se dio un valor simbólico de reconciliación entre los bandos enfrentados en la guerra civil.

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Precisamente, la inscripción que figura en este monumento -"a todos los que dieron su vida por España"- fue recogida en las invitaciones distribuidas para uno de los actos del 12 de octubre pasado, que tanta polémica ha originado ahora.

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