GENTE

Antonio Varela y Presentación Fernández,

dos jóvenes de Suegos, en el municipio de Pol (Lugo), no pudieron contraer matrimonio eclesiástico, como era su deseo, al negarse el párroco Basilio Torneiro a administrarles el sacramento. A la hora convenida para la boda, y ante la ausencia del sacerdote, los jóvenes, junto con los 170 invitados, optaron por el matrimonio civil. Según la versión de los familiares, el cura se negó a oficiar la ceremonia por no haber contribuido los parientes del novio a la colecta popular para comprar bancos para la iglesia. El párroco ha rechazado esta versión y ha asegurado que "se trata de una sarta...

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dos jóvenes de Suegos, en el municipio de Pol (Lugo), no pudieron contraer matrimonio eclesiástico, como era su deseo, al negarse el párroco Basilio Torneiro a administrarles el sacramento. A la hora convenida para la boda, y ante la ausencia del sacerdote, los jóvenes, junto con los 170 invitados, optaron por el matrimonio civil. Según la versión de los familiares, el cura se negó a oficiar la ceremonia por no haber contribuido los parientes del novio a la colecta popular para comprar bancos para la iglesia. El párroco ha rechazado esta versión y ha asegurado que "se trata de una sarta de mentiras". La causa estriba, según el sacerdote, en que el novio no cree en el matrimonio eclesiástico. "El joven me dijo que no era creyente y que el matrimonio como sacramento no le interesaba", señaló.

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