Autopista vacía

En 21 viajes que he hecho esta primavera y verano de Valencia a Benicarló (130 kilómetros) y vuelta he visto que la autopista A-7 está casi siempre vacía de tráfico, a excepción de algunos coches de matrícula extranjera y a excepción de días de principio y fin de vacaciones.La clave es que el peaje es enorme. De Valencia a Benicarló es de 1.085 pesetas, mucho más que un billete de autobús o de tren en primera clase. La A-7 está operada por la compañía Autopistas del Mare Nostrum (Aumar), concesionaria del Estado. Si Aumar bajara radicalmente el peaje -digamos a 100 pesetas, independientemente ...

En 21 viajes que he hecho esta primavera y verano de Valencia a Benicarló (130 kilómetros) y vuelta he visto que la autopista A-7 está casi siempre vacía de tráfico, a excepción de algunos coches de matrícula extranjera y a excepción de días de principio y fin de vacaciones.La clave es que el peaje es enorme. De Valencia a Benicarló es de 1.085 pesetas, mucho más que un billete de autobús o de tren en primera clase. La A-7 está operada por la compañía Autopistas del Mare Nostrum (Aumar), concesionaria del Estado. Si Aumar bajara radicalmente el peaje -digamos a 100 pesetas, independientemente de la distancia-, el tráfico se multiplicaría por 10 o por 15, y la compañía probablemente ganaría más. Además, se añadirían los enormes beneficios sociales de menos accidentes, menos polución y menor gasto de carburante. Puesto que la contabilidad tradicional de empresa es incapaz de incluir estos beneficios sociales, y puesto que Aumar es concesionaria del Estado, ¿no podría encontrarse una fórmula para que el Estado compensase a Aumar, fiscalmente o de otro modo, por el disminuido número de acci,dentes, disminuida polución y disminuido gasto de carburante que el más nutrido uso de la A-7 (producido por peajes 10 o 15 veces menores que los de ahora) engendraría? El Estado podría pagar esa compensación con los impuestos adicionales generados por el incremento de comercio producido por el mayor uso de la A-7.-