Editorial:

No ponga el mapa en la guantera

EL MINISTRO de Obras Públicas y Urbanismo es un hombre sincero. Durante sus vacaciones ha reconocido que las carreteras españolas son un desastre. Por tanto, éste es un cualificado aviso para formar parte de la operación retorno. A lo largo de este fin de semana unos tres millones de vehículos y al menos 10 millones de personas se movilizarán en toda España. Los accidentes han aumentado este año un 7% y las víctimas de los mismos se han incrementado en un 11 %. El aumento fue aún más elevado (superior al 50%) si únicamente se toma en consideración la operación salida de comienzos...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

EL MINISTRO de Obras Públicas y Urbanismo es un hombre sincero. Durante sus vacaciones ha reconocido que las carreteras españolas son un desastre. Por tanto, éste es un cualificado aviso para formar parte de la operación retorno. A lo largo de este fin de semana unos tres millones de vehículos y al menos 10 millones de personas se movilizarán en toda España. Los accidentes han aumentado este año un 7% y las víctimas de los mismos se han incrementado en un 11 %. El aumento fue aún más elevado (superior al 50%) si únicamente se toma en consideración la operación salida de comienzos de agosto, que se saldó con el balance de 72 personas fallecidas, 29 más que en idénticas fechas de 1986. Con el fin de aminorar los efectos de uno de los factores que ayudan a provocar esos accidentes, la existencia de obras con frecuencia mal señalizadas, el Ministerio de Obras Públicas (MOPU) lanzó a fines de julio una campaña publicitaria centrada en la difusión de un mapa en el que en teoría se advertía a los conductores de cuáles eran los tramos en los que, por efecto de esas obras, podrían "producirse retenciones". En teoría, porque, como ya tuvimos ocasión de poner de manifiesto en su día (EL PAÍS, 4 de agosto), este mapa del Ministerio contenía numerosos errores que sólo podían contribuir a aumentar la confusión de los que siguieran el consejo que encabezaba el mapa: "Ponga este anuncio en su guantera".Anuncio y mapa han vuelto a publicarse estos días en los periódicos. Algunos de los errores han sido subsanados, pero persisten otros. Como se detalla en este mismo número (ver página 15), los autores del anuncio han considerado en ejecución algunas obras que sin embargo ya están finalizadas, y en curso de realización otras que están contratadas y adjudicadas pero no iniciadas. Ello invita a suponer que el criterio rector de la iniciativa ha sido menos el de ayudar a los conductores que el de resaltar lo meritorio del esfuerzo ministerial por modernizar nuestra red viaria. En definitiva, la falta de respeto al contribuyente se pone de manifiesto una vez más. La mentalidad burocrática que preside la campaña consiste en que lo importante no es la obra en sí, y sus eventuales efectos sobre el tráfico rodado, sino que el asunto haya o no sido tramitado por la oficina correspondiente.

Esa mentalidad burocrática se evidencia también en el hecho de que el mapa excluya cualquier referencia a aquellas carreteras que, por haber sido transferidas a las comunidades autónomas correspondientes, han dejado de ser competencia del MOPU. El iluso conductor que, haciendo caso a la invitación implícita del anuncio, decida no sólo guardar el mapa en la guantera, sino consultarlo -y que no tiene por qué estar al tanto del estado actual de las negociaciones sobre transferencias-, puede encontrarse con la sorpresa de averiguar, por ejemplo, que para trasladarse desde Bilbao a San Sebastián la única posibilidad que se le ofrece es la de desplazarse a nado o campo a través: ni una carretera aparece señalada en todo el País Vasco, y algunas de Cataluña y otras comunidades con competencias en la materia han sido -nunca mejor dicho- borradas del mapa. No negaremos nosotros la importancia de una buena campaña informativa a la hora de prevenir los accidentes. Pero existe la impresión fundada de que los 84 millones de pesetas invertidos en ésta que comentamos más bien han sido tirados a la cuneta. Por parafrasear al señor presidente del Gobierno, España así no funciona.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En