Reportaje:VERANO 87

El tenista Solana, en el 'dique seco'

El portavoz del Gobierno pasa sus vacaciones en Almería rodeado de teléfonos

En Vera (Almería) sospecharon que llegaría algún personaje importante porque la Compañía Telefónica comenzó a instalar varios teléfonos, a un ritmo poco habitual, en un modesto chalé de la urbanización Puerto Rey. Javier Solana, ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, por segunda vez, descansa en este lugar de la costa de Almería, situado a 100 kilómetros del aeropuerto de la capital. Un esguince inoportuno en un tobillo ha dejado al portavoz del Gobierno inútil temporal para la práctica del tenis, uno de los principales objetivos de sus vacaciones.

Poco más de 200 chalés de ap...

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En Vera (Almería) sospecharon que llegaría algún personaje importante porque la Compañía Telefónica comenzó a instalar varios teléfonos, a un ritmo poco habitual, en un modesto chalé de la urbanización Puerto Rey. Javier Solana, ministro de Cultura y portavoz del Gobierno, por segunda vez, descansa en este lugar de la costa de Almería, situado a 100 kilómetros del aeropuerto de la capital. Un esguince inoportuno en un tobillo ha dejado al portavoz del Gobierno inútil temporal para la práctica del tenis, uno de los principales objetivos de sus vacaciones.

Poco más de 200 chalés de apariencia modesta y ocupados por familias belgas, madrileñas y comerciantes de clase media componen la población de Vera, cabecera de comarca.Por supuesto que existen dos pistas de tenis donde el ministro practica su deporte favorito sin ningún tipo de medidas de seguridad especiales y a la hora que se le ocurre, afición que tiene vedada tras su pequeño accidente.

Para acceder a Javier Solana sólo es necesario llamar a una pequeña puerta del chalé denominado El Horno y él mismo contesta en zapatillas, pantalón corto, camisa deportiva y con sus habituales gestos y movimientos de brazos.

Sobre la mesa, un análisis mecanografiado sobre el Partido Laborista del Reino Unido y una novela, memorial de un convento del escritor portugués Samago. En menos de una semana, Solana, de 45 años, se ha releído por segunda vez Madame Bovary, de Flaubert.

"He venido a Puerto Rey por tratarse de un lugar tranquilo y sin gran avalancha de gente", indica ministro de Cultura. Le gusta cenar en la localidad de Garrucha, a tres kilómetros de su residencia.

Ha coincidido en algunos lugares públicos con una nutrida representación de la familia Garrigues-Walker. El pasado sábado almorzó con su amigo personal y nuevo presidente de la Diputación de Almería, Tomás Azorín, ex delegado del Gobierno en Andalucía.

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Javier Solana suele levantarse sobre las diez de la mañana, momento en el que inicia una serie de lecturas que le llevará hasta el mediodía, para salir a comprar o recibir dos o tres periódicos nacionales. Pese a no tener muchas ganas de hablar 'de trabajo', a la pregunta sobre el deterioro de las relaciones entre UGT y el PSOE, el portavoz del Gobierno contesta: "Las desavenencias son más que evidentes, pero han sido las elecciones sindicales de hace un año las que significaron un cambio en la estrategia del sindicato. Creo que, en septiembre, entre todos sumaremos voluntades para superar esas desavenencias".

El ministro de Cultura afirma no saber si será la persona indicada para ocupar el puesto de coordinador del PSOE, cargo que actualmente no existe y que se asegura que se creará en el próximo congreso socialista, pero "en cualquier caso" -añade- "soy miembro del Gobierno, y en tanto en cuanto siga siéndolo, por supuesto no me lo voy a perder".

Javier Solana reitera, no obstante, que en el PSOE existen personas capaces para llevar adelante el puesto que el partido está dispuesto a crear.También afirmó que las relaciones con ETA no se encuentran en el peor momento, pese al atentado de Hipercor, y en general se mostró optimista sobre la situación de España, incluyendo las relaciones entre los ministros de Justicia e Interior y la concertación social.

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