Generosidad de convocatorias

Los periódicos no pueden quejarse en estos últimos meses de la generosidad de las universidades a la hora de insertar en sus páginas anuncios de concursos públicos para cubrir vacantes de profesores. A las convocatorias se añaden sistemáticamente correcciones de errores y hasta correcciones de correcciones. Lo de menos en este caso es el despilfarro económico, del que nadie se responsabilizará. Lo terrible es que tales equivocaciones no se deben simplemente a la incompetencia endémica de los equipos rectorales. Cualquier iniciado reconocerá con facilidad las razones de este baile de titularida...

Los periódicos no pueden quejarse en estos últimos meses de la generosidad de las universidades a la hora de insertar en sus páginas anuncios de concursos públicos para cubrir vacantes de profesores. A las convocatorias se añaden sistemáticamente correcciones de errores y hasta correcciones de correcciones. Lo de menos en este caso es el despilfarro económico, del que nadie se responsabilizará. Lo terrible es que tales equivocaciones no se deben simplemente a la incompetencia endémica de los equipos rectorales. Cualquier iniciado reconocerá con facilidad las razones de este baile de titularidades, ayudantías y cambios, de áreas. Presiones de departamentos, cacicadas, trasvases y el peso de amistades y enemistades concurren a generar estos movimientos pendulares, dependientes de la economía sumergida de la intelectualidad instituida. La transparencia y la racionalidact brillan por su ausencia en estas pirámides absolutistas de la ignorancia.- Antonio Boán López.