Jimenez Villarejo anuncia una etapa "más social" en la Audiencia de Barcelona

Carlos Jiménez Villarejo, fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona, afirmó ayer que intentará abrir una nueva etapa en la fiscalía de Barcelona en la que la labor del fiscal se distinga por su acercamiento a los problemas de la sociedad. Jiménez Villarejo asegura que el ministerio fiscal tiene competencias para velar por los derechos de los ciudadanos y no para limitarse a la función acusadora en los procesos penales. El nuevo fiscal jefe tomará posesión del cargo el viernes próximo en el Tribunal Supremo y el miércoles siguiente lo hará en Barcelona.

Jiménez Villarejo no quiere definir...

Carlos Jiménez Villarejo, fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona, afirmó ayer que intentará abrir una nueva etapa en la fiscalía de Barcelona en la que la labor del fiscal se distinga por su acercamiento a los problemas de la sociedad. Jiménez Villarejo asegura que el ministerio fiscal tiene competencias para velar por los derechos de los ciudadanos y no para limitarse a la función acusadora en los procesos penales. El nuevo fiscal jefe tomará posesión del cargo el viernes próximo en el Tribunal Supremo y el miércoles siguiente lo hará en Barcelona.

Jiménez Villarejo no quiere definir su proyecto como progresista, dentro de la línea de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), de la que es miembro destacado, y afirma que el modelo de fiscal más cercano a la sociedad está previsto dentro del mismo estatuto de la carrera, "aunque hasta ahora la labor fiscal ha tendido a estar marcada por la burocracia".En opinión del nuevo fiscal jefe, la concepción de un fiscal sólo "acusador" comporta una interpretación negativa para la sociedad. Jiménez Villarejo añadió que los principales cometidos deben ser la defensa de los intereses sociales, el principio de legalidad y los derechos del ciudadano.

La nueva etapa de la fiscalía de Barcelona estará marcada por dos constantes: buscar un equilibrio entre el principio jerárquico de la carrera y el de participación democrática, y, por otro lado, asumir el papel de mediador entre la sociedad y la justicia. Dentro de este intento de acercamiento a los problemas sociales se incluye la potenciación de la labor fiscal en procedimientos en los que hasta ahora intervenía poco, como en los tribunales tutelares de menores y en los juzgados de familia.

En penal, Jiménez Villarejo señala que la fiscalía requiere una infraestructura mejor para agilizar las tramitaciones y también mayor disposición de personal. Actualmente la plantilla de la fiscalía está compuesta por 60 fiscales y en otoño se incorporarán otros 10. "Setenta fiscales pueden realizar un buen trabajo, aunque deberían estar auxiliados por una buena policía judicial y otros instrumentos técnicos matizó Jiménez Villarejo.

Descentralización

Otro de los objetivos del nuevo fiscal jefe pasa por descentralizar el actual funcionamiento de la fiscalía, para lo que sería necesario que sus miembros estuvieran más cerca de los juzgados. Según este proyecto, los fiscales estarán más cerca de los justiciables y acudirán con más frecuencia a sus órganos judiciales, incluidos juzgados de localidades de la provincia de Barcelona.Jiménez Villarejo aseguró que no utilizará la "estrategia de la lamentación porque no conduce a nada". En su opinión, adoptar actitudes de impotencia ante los problemas que sufre la administración de justicia sólo agrava los problemas. En este sentido, Jiménez Villarejo confía en que si la fiscalía consigue agilizar su trabajo logrará que esto repercuta en los juzgados y tribunales.

Jiménez Villarejo tampoco descarta seguir actuando como fiscal ante los tribunales en función del caso de que se trate, y afirmó que continuará llevando el sumario de Banca Catalana si no recibe instrucciones contrarias de la Fiscalía General del Estado. Asimismo, anuncié que también proseguirá con la investigación del fraude de la aduana de Barcelona.