El 'rodillo' de la oposición

El pleno de ayer tuvo un momento significativo cuando AP, CDS e IU presentaron una propuesta para que el Ayuntamiento dote de medios humanos y físicos a la oposición. La propuesta incluía el destino de funcionarios municipales, y la designación, al menos, de uno de confianza. Este hecho sirvió de nuevo a Larroque para acusarles de incoherencia: "Ésta es la otra cara de la moneda", afirmó. "Los socialistas no podemos elegir cargos de confianza política, pero la oposición sí".Larroque, en una intervención anterior, había afirmado que "parece ser que el rodillo cambia ahora de dirección", y se ma...

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El pleno de ayer tuvo un momento significativo cuando AP, CDS e IU presentaron una propuesta para que el Ayuntamiento dote de medios humanos y físicos a la oposición. La propuesta incluía el destino de funcionarios municipales, y la designación, al menos, de uno de confianza. Este hecho sirvió de nuevo a Larroque para acusarles de incoherencia: "Ésta es la otra cara de la moneda", afirmó. "Los socialistas no podemos elegir cargos de confianza política, pero la oposición sí".Larroque, en una intervención anterior, había afirmado que "parece ser que el rodillo cambia ahora de dirección", y se mantuvo en su idea cuando acusó a la oposición de querer obligar al pleno a entrometerse en las competencias del alcalde. Larroque manifestó su desacuerdo absoluto con las pretensiones de la oposición de ser ella misma quien, por la fuerza de sus votos, dictara al pleno no ya la dotación de medios sino incluso su cuantificación.

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En este momento, Barranco zanjó la cuestión asegurando que confiaran en que el alcalde tiene la máxima disposición para facilitar el trabajo de la oposición. El alcalde coincidió con el portavoz socialista en que lo de asignarles funcionarios era excesivo.

La discusión sirvió para oír a Tamames decir: "Estamos perdiendo el tiempo. Somos 31 votos contra 24"; y sirvió para oír a Álvarez del Manzano advertir a Larroque de que ya sabemos que tiene muchos problemas, y más que va a tener", frases que a su vez sirvieron al portavoz socialista para reafirmarse en que las buenas intenciones de la oposición de permitir la gobernabilidad municipal son sólo palabras.

Barranco jugó ayer un papel muy curioso, como lo fueron las relaciones cruzadas entre las cuatro fuerzas políticas. Todos necesitan de todos y todos quieren al mismo tiempo desmarcarse de todos. Barranco, por su parte, lanzó un par de fuertes sarcasmos -en la mejor línea Tierno Galván- contra Álvarez del Manzano, ignoró a Ramón Tamames y se mostró respetuoso e incluso cordial con el CDS.

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