La política monetaria es insuficiente para reequilibrar la economía, según Garnica

La política monetaria como única forma que se está utilizando para tratar de reequilibrar la economía española se está mostrando claramente insuficiente y "echamos en falta una mayor coordinación entre ésta y las políticas fiscal y de rentas" señaló Pablo Garnica, presidente de Banesto, en su intervención en el acto de inauguración de la XX Reunión Bancaria Internacional. El vicepresidente y consejero delegado de Banesto, José María López de Letona, declaró que aunque está de acuerdo con la demostrada insuficiencia de la ¡política monetaria, no cree que el Gobierno adopte otro tipo de medidas ...

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La política monetaria como única forma que se está utilizando para tratar de reequilibrar la economía española se está mostrando claramente insuficiente y "echamos en falta una mayor coordinación entre ésta y las políticas fiscal y de rentas" señaló Pablo Garnica, presidente de Banesto, en su intervención en el acto de inauguración de la XX Reunión Bancaria Internacional. El vicepresidente y consejero delegado de Banesto, José María López de Letona, declaró que aunque está de acuerdo con la demostrada insuficiencia de la ¡política monetaria, no cree que el Gobierno adopte otro tipo de medidas una vez que hayan pasado las elecciones.

ENVIADO ESPECIAL, Pablo Garnica hizo un análisis de la situación global de la economía española, señalando el fuerte crecimiento de la demanda interna y el menor crecimiento del producto interior bruto (PIB), lo que está originando importantes problemas. El presidente de Banesto, que dijo compartir plenamente con el Gobierno la inquietud antiinflacionista, afirmó que "el origen de este problema se encuentra principalmente en el excesivo gasto público y en su financiación, que ha provocado un déficit de las Administraciones públicas del 5,7% del PIB, y ello a pesar de que los ingresos públicos aumentaron un 20% en 1986". Por ello, para Garnica, sería necesario que se hiciera un esfuerzo en la contención del gasto público para aminorar las tensiones derivadas del incremento del déficit y una política fiscal que permitiera mayores ingresos para el Estado.En su intervención, López de Letona destacó "la previsión que en muchos aspectos ha tenido la autoridad monetaria que, a lo largo de estos años, ha presionado a los bancos españoles para que realizaran provisiones del riesgo bancario a países en desarrollo con porcentajes que se acercan mucho a los que ahora están fijando" instituciones financieras de la envergadura de Citicorp o Chase Manhattan.

Financiación eléctrica

En el terreno específico de la economía española, Letona reiteró el reto que tiene la Administración y la banca para conseguir una salida negociada ante los problemas de financiación a los que se enfrentan las compañías eléctricas como consecuencia de la crisis sufrida por FECSA y cuyas consecuencias podrían empezarse a trasladar al resto del sector una vez que empiezan a tener lugar importantes vencimientos de créditos que deben negociarse en los próximos meses.La necesidad de alcanzar un acuerdo entre todas las partes, partiendo de un sistema de fijación de tarifas estable y conocido fue la condición necesaria para alejar futuros temores. Sin embargo, López de Letona, no dudó en señalar que si no se consiguiera este acuerdo "la autoridad tiene mecanismos suficientes para lograr que no haya problemas a la hora de garantizar la financiación al sector eléctrico". Desde los coeficientes obligatorios a medidas de presión indirectas López de Letona no descartó ninguna posibilidad aunque afirmó que "nadie ha amenazado con ninguna de estas medidas todavía".

Manuel Conthe, de la Dirección General del Tesoro y Política Financiera, anunció que esta semana se publicará en el Boletín Oficial del Estado, una orden ministerial por la que se autoriza, dentro del esfuerzo liberalizador de la Administración, a que los españoles puedan invertir en el exterior en la adquisión de valores inmuebles por una cantidad cercana a los 25 millones de pesetas y con posibilidades de que se concedan autorizaciones en las mismas condiciones que las establecidas para el resto de inversiones españolas en el exterior.

Los límites actuales a este tipo de inversiones están establecidas en que no pueden superar el 30% de los recursos propios de instituciones financieras y empresas o el mismo porcentaje del patrimonio declarado en el caso de las personas físicas.

Para Conthe, este porcentaje es más una cautela para tiempos en los que pueda haber problemas de balanza de pagos y entonces se produzca una fuerte especulación contra la peseta más que medidas para ahora mismo.

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