Cartas al director

Sangre alterada

"La primavera la sangre altera", dice un refrán muy castellano. No obstante, parece que en esta ocasión el refrán ha quedado a la zaga de cuanto aconsejan las conveniencias de unas elecciones locales y al Parlamento Europeo, sirviendo, asimismo, de acicate las denuncias presentadas en el Congreso de los Diputados por los representantes de esas madres con el pañuelo blanco.La mejor forma de alertar a los grandes narcotraficantes, que son quienes en realidad manejan la llave de paso que surte a los diminutos grifos, es anunciarlo con unos meses de antelación, especificando los períodos de tiempo...

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"La primavera la sangre altera", dice un refrán muy castellano. No obstante, parece que en esta ocasión el refrán ha quedado a la zaga de cuanto aconsejan las conveniencias de unas elecciones locales y al Parlamento Europeo, sirviendo, asimismo, de acicate las denuncias presentadas en el Congreso de los Diputados por los representantes de esas madres con el pañuelo blanco.La mejor forma de alertar a los grandes narcotraficantes, que son quienes en realidad manejan la llave de paso que surte a los diminutos grifos, es anunciarlo con unos meses de antelación, especificando los períodos de tiempo en que cada comunidad autónoma va a ser peinada por la policía.

Los pringadillos o pequeños vendedores que necesitan desesperadamente sacar dinero para pincharse no suelen leer el periódico; pero los grandes mafiosos que blanquean sus negocios en algunas partes de la costa mediterránea o canaria sí que lo leen, y con mucha fruición. Muy posiblemente, los camellos medios, ésos que ejecutan sus operaciones financieras arriesgando unos pocos millones, también. Huelga, por tanto, añadir que es una medida errónea. De hecho, en anteriores ocasiones, la policía se ha disfrazado de compradores y les ha pillado con las manos en la masa, mostrando a los representantes de lajudicatura el material incautado y obteniendo de inmediato los tan engorrosos e inasequibles mandamientos judiciales para proceder al registró de los medianos y grandes camellos. Pero los caminos hacia la verdad son tan inescrutables que, como decía un reciente libro de chistes, quizá la mejor fornia de acabar con la droga sea prohibir por decreto ley las carreras de caballos.-

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