Un estudiante de electrónica, de 17 años, muerto de una puñalada en un atraco
Miguel Ángel Domínguez Arias, de 17 años, estudiante de primero de electrónica, falleció la noche del pasado domingo en la localidad madrileña de Móstoles como consecuencia de la puñalada que le infirió un desconocido. El joven, que iba acompañado de tres amigos, fue abordado por otros dos jóvenes que le pidieron dinero, según informó la policía. El homicida escapó a la carrera.
El suceso tuvo lugar alrededor de las once de la noche en la calle de Empecinado, frente al número 62. Tres amigos de Miguel Ángel declararon en comisaría que caminaban por la calle cuando fueron abordados por d...
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Miguel Ángel Domínguez Arias, de 17 años, estudiante de primero de electrónica, falleció la noche del pasado domingo en la localidad madrileña de Móstoles como consecuencia de la puñalada que le infirió un desconocido. El joven, que iba acompañado de tres amigos, fue abordado por otros dos jóvenes que le pidieron dinero, según informó la policía. El homicida escapó a la carrera.
El suceso tuvo lugar alrededor de las once de la noche en la calle de Empecinado, frente al número 62. Tres amigos de Miguel Ángel declararon en comisaría que caminaban por la calle cuando fueron abordados por dos desconocidos que les pidieron dinero. Ellos aseguraron que no tenían nada encima.Al responder los jóvenes que no llevaban dinero, uno de los asaltantes silbó y de unas obras próximas salió un grupo de muchachos que rodearon, a Miguel Ángel. "Lo cogieron del brazo y en el forcejeo le clavaron la navaja", aseguró una persona cercana a la familia. La agresión se produjo de manera totalmente imprevista y sin que mediara provocación o resistencia, según declararon los testigos del suceso.
El herido fue trasladado al hospital de Móstoles en un coche particular, donde ingresó cadáver. Los amigos de Miguel Ángel aseguraron que los atracadores, que aparentaban unos 16 o 18 años, huyeron a la carrera tras producirse el apuñalamiento. Inspectores de la comisaría de Móstoles se han hecho cargo de las investigaciones.
Miguel Angel era el mayor de tres hermanos y realizaba estudios de electrónica en el Instituto Oficial de Radiotelevisión. En el momento de producirse la agresión el joven regresaba al domicilio de sus padres, después de haber pasado la tarde del domingo con unos amigos.
Los vecinos lo describieron como "un chico estupendo, ilusionado por la electrónica hasta el punto de destripar todos los aparatos que se le ponían por delante. Estos días había desarmado el televisor de sus padres y lo tenía a medio arreglar".
El joven vivía en la calle de Simón Hernández, en la localidad de Móstoles, que está situada a 17 kilómetros de Madrid.