Un policía muerto y otro herido leve en el atraco a un 'pub' de Madrid

Mariano Mateo Sanz, de 31 años, agente de la escala básica del Cuerpo Nacional de Policía destinado en la comisaría de Arganzuela, resultó muerto en la madrugada del pasado jueves en el curso de un atraco en el pub Balandros, situado en el número 67 del paseo de Santa María de la Cabeza. El agente, que presentaba ocho impactos de bala, fue rematado en el suelo. Otro policía que también se encontraba en el establecimiento resultó con heridas leves.Alrededor de la 1.30, cuatro hombres entraron en el pub y se situaron en distintos lugares del establecimiento. Poco después cubrieron ...

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Mariano Mateo Sanz, de 31 años, agente de la escala básica del Cuerpo Nacional de Policía destinado en la comisaría de Arganzuela, resultó muerto en la madrugada del pasado jueves en el curso de un atraco en el pub Balandros, situado en el número 67 del paseo de Santa María de la Cabeza. El agente, que presentaba ocho impactos de bala, fue rematado en el suelo. Otro policía que también se encontraba en el establecimiento resultó con heridas leves.Alrededor de la 1.30, cuatro hombres entraron en el pub y se situaron en distintos lugares del establecimiento. Poco después cubrieron sus rostros con medias y sacaron dos pistolas y un cuchillo, según la versión policial. Las 11 personas que se encontraban en el local, entre ellas los dos policías que estaban de paisano, fueron obligadas a tirarse al suelo.

En un momento de descuido, uno de los agentes sujetó por el cuello a uno de los atracadores mientras daba a conocer su condición de policía. Se entabló entonces un tiroteo ente los dos funcionarios y los atracadores. El agente que resultó herido agotó los cinco proyectiles del revólver y logró salir por una puerta de emergencia para pedir ayuda. En el establecimiento se recogieron 12 casquillos.

Cuando terminó el tirotero, mientras dos de los atracadores recogían el dinero de la caja y algunas de las pertenencias de los chentes, los otros dos delincuentes salieron en persecución del policía que había logrado salir del establecimiento "para rematarlo también, pero no lo encontraron". Los atracadores escaparon en una furgoneta.

El policía muerto estaba soltero e ingresó en el cuerpo el 1 de abril de 1978. Era natural de Segovia, ciudad en la que será enterrado hoy.

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