TRIBUNALES

Juzgado un policía que en 1981 disparo contra un joven en San Isidro

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid dejó el pasado jueves visto para sentencia el juicio contra el policía nacional Antonio Merino Martínez, acusado de haber disparado con su pistola reglamentaria en la madrugada del 13 de mayo de 1981 contra Félix Antequera y Jordán de Urríes cuando éste regresaba con varios amigos de la verbena de San Isidro. La acusación particular calificó los hechos de asesinato y amenazas y pidió para el policía 23 años de cárcel, mientras el fiscal solicitó ocho años por lesiones graves y la defensa la absolución o, en su defecto, de uno a seis meses p...

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La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid dejó el pasado jueves visto para sentencia el juicio contra el policía nacional Antonio Merino Martínez, acusado de haber disparado con su pistola reglamentaria en la madrugada del 13 de mayo de 1981 contra Félix Antequera y Jordán de Urríes cuando éste regresaba con varios amigos de la verbena de San Isidro. La acusación particular calificó los hechos de asesinato y amenazas y pidió para el policía 23 años de cárcel, mientras el fiscal solicitó ocho años por lesiones graves y la defensa la absolución o, en su defecto, de uno a seis meses por imprudencia temeraria.La acusación particular, ejercida por el abogado Juan Carlos Medrano, pidió más de 102 millones de pesetas de indemnización solidaria al procesado y al Estado, este último como responsable civil subsidiario. El letrado justificó esta petición en la extrema gravedad del daño fisico y moral causado por el policía a la víctima, que padece impotencia sexual irreversible, deambulación dificultosa, esfinteres sin control, así como dolores físicos insuperables e irrecuperables.

Según esta versión, Félix Antequera, de 29 años de edad en aquel momento, regresaba de la verbena, acompañado de Fausto Abeledo Rodríguez, Margarita Palacios Ucelay y Miguel Angel Lazcano Garrido y, dentro del ambiente festivo, pidió 25 pesetas, como lo hizo con otras personas, al policía nacional Antonio Merino, de 28 años, que iba de paisano y se apeaba de su coche acompañado de tres muchachas. Merino respondió diciendo: "si insistes, te pego un tiro", y como Félix Antequera insistiera, el policía extrajo su pistola reglamentaria e hizo fuego contra la víctima, produciéndole perforaciones en zonas vitales y la sección de varias raíces de la médula espinal.

La versión mantenida por el procesado y por su abogado, Marcos García Montes, fue que la víctima era drogadicta y actuó de forma desconsiderada con las jóvenes que acompañaban al policía nacional, que no pretendió hacer daño al usar su arma.

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