El 'sol que sonríe' acudirá a las urnas italianas
Por vez primera en unas elecciones generales ítalianas, las convocadas para el próximo 14 de junio, los ciudadanos podrán votar por el nuevo símbolo del sol que sonríe, con el que se presenta el Partido de los Verdes, integrado por 123 asociaciones de la Federación Nacional que se interesan por los problemas más urgentes del medio ambiente. El hecho ha sido considerado, inmediatamente como la mayor novedad de la cita electoral.La decisión de presentarse a las elecciones fue tomada durante el fin de semana tras un debate de tres días. El problema más agudo era el dirimir entre arriesgars...
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Por vez primera en unas elecciones generales ítalianas, las convocadas para el próximo 14 de junio, los ciudadanos podrán votar por el nuevo símbolo del sol que sonríe, con el que se presenta el Partido de los Verdes, integrado por 123 asociaciones de la Federación Nacional que se interesan por los problemas más urgentes del medio ambiente. El hecho ha sido considerado, inmediatamente como la mayor novedad de la cita electoral.La decisión de presentarse a las elecciones fue tomada durante el fin de semana tras un debate de tres días. El problema más agudo era el dirimir entre arriesgarse a presentarse solos o en las listas, por ejemplo, del Partido Socialista o del Partido Radical. El 64% decidió, finalmente, acudir de forma independiente.
Rápidamente, los partidos tradicionales, sobre todo los que pueden verse más directamente afectados por los verdes, se han puesto a temblar. Ha empezado la caza de potenciales candidatos ecologistas de prestigio.
Una de las decisiones que seguramente gustarán a la opinión pública es que la mitad de los candidatos deberán ser mujeres y que los que resulten elegidos tendrán que turnarse en el Parlamento, como lo hacían antaño los radicales, para que exista así mayor libertad de movimiento.
Según el diario La Stampa, los verdes pueden obtener hasta un 5%, lo cual les convertirá en el quinto partido italiano detrás de democristianos, comunistas, socialistas y neofascistas.