El peligro de un rechazo de la CE a Turquía

¿Se debe permitir a Turquía entrar en la CE? Es una pregunta que los europeos esperaban que no se les hiciera nunca. Durante años los turcos han hecho inoportunas referencias a su derecho a pedir una mejora de su situación de miembro asociado desde 1963, aunque nadie en Bruselas pensaba que sirviera para algo. Pero a finales del año pasado se hizo desagradablemente patente para la Comisión Europea que el primer ministro Turgut Ozal pretendía solicitar ser Estado miembro. Los motivos de Ozal son políticos. Percibe que la CE está a punto de una gran revisión, a través de su ampliación y de su mo...

¿Se debe permitir a Turquía entrar en la CE? Es una pregunta que los europeos esperaban que no se les hiciera nunca. Durante años los turcos han hecho inoportunas referencias a su derecho a pedir una mejora de su situación de miembro asociado desde 1963, aunque nadie en Bruselas pensaba que sirviera para algo. Pero a finales del año pasado se hizo desagradablemente patente para la Comisión Europea que el primer ministro Turgut Ozal pretendía solicitar ser Estado miembro. Los motivos de Ozal son políticos. Percibe que la CE está a punto de una gran revisión, a través de su ampliación y de su modernización interna, y está impaciente por no perder el tren.Sin embargo, su mayor preocupación es la celebración de elecciones generales el próximo año. La petición de Ozal de entrada en la CE puede ser una llamada para reagrupar a los votantes de todo el espectro político. Se critica, a veces, al primer ministro Ozal por un estilo presidencial de liderazgo. Pero ha fraguado un consenso en asuntos cruciales entre los antagonistas partidos políticos turcos, y parece probable que consiga un segundo mandato en 1988. La petición turca puede ser rechazada dentro de pocos meses. Esto tendría serias repercusiones en Turquía. Rechazar a Ozal podría fácilmente afectar a la frágil democracia de Turquía.

30 de abril