José Antonio Ardanza critica a los que quieren llevar a Euskadi a nuevas aventuras guerreras

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, criticó ayer, en la conmemoración oficial del cincuentenario del bombardeo de Gernika, en un acto celebrado en la Casa de Juntas de la villa foral, a los vascos que cierran los ojos a la historia y quieren embarcar a Euskadi "en nuevas aventuras guerreras, estériles e irracionales". Al acto asistieron delegados de ciudades mártires de todo el mundo, que esta semana inician un congreso en Madrid. Varios centenares de manifestantes pidieron amnistía para los presos de ETA Militar,en las calles cercanas al recinto, donde se produjeron alguno...

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El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, criticó ayer, en la conmemoración oficial del cincuentenario del bombardeo de Gernika, en un acto celebrado en la Casa de Juntas de la villa foral, a los vascos que cierran los ojos a la historia y quieren embarcar a Euskadi "en nuevas aventuras guerreras, estériles e irracionales". Al acto asistieron delegados de ciudades mártires de todo el mundo, que esta semana inician un congreso en Madrid. Varios centenares de manifestantes pidieron amnistía para los presos de ETA Militar,en las calles cercanas al recinto, donde se produjeron algunos enfrentamientos.

La doble conmemoración del cincuentenario del bombardeo, la oficial y la popular, creó momentos de tensión y enfrentamientos verbales, aunque no llegaron a producirse incidentes de gravedad. A los actos oficiales asistieron varios centenares de personas, movilizadas en gran parte por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), mientras un público mucho más numeroso llenaba las calles de la villa para participar en el programa festivo organizado por una comisión popular, apoyada por Herri Batasuna (HB) y otras formaciones.A la entrada de la Casa de Juntas, manifestantes de uno y otro signo cruzaron a mediodía consignas e insultos y llegaron a forcejear en algunos casos, mientras se aguardaba la llegada de las autoridades de una misa. Efectivos de la compañía antidisturbios de la Ertzaintza fueron desplegados en la zona y más tarde sustituidos por agentes normales, que a duras penas pudieron contener a los simpatizantes de las Gestoras Proamnistía. Tras la llegada del lehendakari y los invitados, saludada por unos con aplausos y por otros con gritos de "amnistía" y "PNV traidor", los que protestaban abandonaron en su mayoría el lugar formando una cadena humana que recorrió las calles vitoreando a ETA Militar.'

En el acto oficial, Ardanza _descalificó a los que desean nuevas aventuras guerreras en Euskadi y dijo que los vascos no sacarían de ellas sino odio y destrucción. "No es éste el camino que ha elegido la gran mayoría de este pueblo", añadió. El lehendakari recordó la significación de Gernika para los vascos comosímbolo de las libertades colectivas y renovó su lealtad al sistema democrático pero sin dejar de defender "las legítimas aspiraciones de este pueblo" dentro del ordenamiento en cada momento vigente. "Estamos convencidos", dijo, "de que en el actual hay to-, davía cabida para cotas mucho más altas de autogobierno".Las armas nucleares

Tomaron la palabra también el alcalde de Gernika, el peneuvista Juan Luis Zuzaeta, y el japonés Goro Kawai, presidente de la Fundación Paz y Cultura de Hiroshima. El primero dijo que han bastado cincuenta años para deshacer la gran mentira de quienes bombardearon la villa. Kawai manifestó que su ciudad sigue pidiendo la abolición total de las armas nucleares.Al margen de la celebración oficial, varios miles de personas llegadas de todo el País Vasco participaron en el programa festivo de la comisión popular del cincuentenario. Una comitiva cívica, encabezada por el historiador e hispanista francés Pierre Vilar, de 81 años, supervivientes del bombardeo y Tasio Erkizia, de la Mesa Nacional de HB, visitó por la mañana puntos de la ciudad relacionados con el bombardeo. Vilar había llegado al País Vasco para participar en un coloquio sobre la destrucción de Gernika junto a otros historiadores como Manuel Tuflón de Lara o Herbert R. Southworth.

Durante todo el día se sucedieron en las calles actuaciones artísticas, desfiles de gigantes y cabezudos, bandas de música y acontecimientos deportivos. El sábado por la noche, atendiendo el llamamiento de la comisión popular, muchos domicilios particulares apagaron todas las luces a las 10 de la noche durante cinco minutos. El inicio y el final de este apagón fueron señalados en pueblos y barrios con el disparo de cohetes.

Flores sobre la villa mártir

Una veintena de aviones arrojaron ramos de flores sobre Gernika a las dos de la tarde de ayer, coincidiendo con el final del acto oficial conmemorativo del cincuentenario del bombardeo, siguiendo una iniciativa de, pilotos deportivos de varias comunidades autónomas que han querido reivindicar sobre la ciudad destruida hace medio siglo desde el aire el carácter civil y pacífico de la aviación. Los aparatos despegaron del aeropuerto de Foronda (Vitoria) y llegaron a la villa foral por la misma ruta que siguieron los aviadores alemanes de la Legion Cóndor. Los pilotos deportivos volaron muy bajo y tuvieron mayor acierto que los observadores de vuelo alemanes al depositar su carga. El 26 de abril de 1937 las bombas destruyeron prácticamente toda la ciudad. Sólo quedaron intactos el puente de Rentería, supuesto objetivo militar del bombardeo; la Casa de Juntas y el árbol y, la fábrica de armas Astra. Ayer, los pilotos consiguieron que algunos ramos de claveles fueran a dar exactamente sobre el recinto que alberga al roble originario.

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