Inquietud en el Gobierno ante la inhibición electoral de UGT

El Gobierno y Felipe González, en particular, están preocupados ante la ausencia de un apoyo explícito de la Unión General de Trabajadores (UGT) a las candidaturas del PSOE para las elecciones municipales, autonómicas y el Parlamento Europeo, que se celebrarán el próximo 10 de junio, según han reconocido destacados dirigentes del partido gubernamental. Una muestra del distanciamiento entre la dirección de los socialistas y el sindicato que dirige Nicolás Redondo es que hasta anoche el PSOE no había contestado todavía a la invitación que le cursó UGT para participar en los actos conmemorativos ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno y Felipe González, en particular, están preocupados ante la ausencia de un apoyo explícito de la Unión General de Trabajadores (UGT) a las candidaturas del PSOE para las elecciones municipales, autonómicas y el Parlamento Europeo, que se celebrarán el próximo 10 de junio, según han reconocido destacados dirigentes del partido gubernamental. Una muestra del distanciamiento entre la dirección de los socialistas y el sindicato que dirige Nicolás Redondo es que hasta anoche el PSOE no había contestado todavía a la invitación que le cursó UGT para participar en los actos conmemorativos del 1º de mayo.

Las gestiones realizadas hasta el momento para lograr un acercamiento entre el Gobierno y el sindicato socialista, abiertamente enfrentados desde hace meses por la política salarial que propugna el Gabinete, han resultado infructuosas. Algunos miembros del Ejecutivo reconocen que están dispuestos a mantener negociaciones con los máximos responsables de UGT pero a condición de que sus interlocutores no hagan, al menos inicialmente, una explotación publicitaria de las reuniones y presenten los resultados como concesiones arrancadas al Gobierno. Dirigentes de la central socialista admiten que la postura del sindicato en relación con las listas del PSOE es de "una calculada ambigüedad", y aseguran que sus dudas se refieren especialmente al inodo de apoyar al, partido.Ante la conmemoración del 1º de mayo, en Madrid, UGT ha optado por imprimir los carteles, que, por primera vez, no recogen representación oficial del partido socialista. El año pasado fue el secretario de organización, Txlki Benegas, quien se dirigió a los congregados en la Casa de Campo y su nombre aparecía junto al de Nicolás Redondo. El secretario general de UGT afirmó ayer en Granada que el desacuerdo con el Gobierno no es sólo debido a la política salarial, "en la que coinciden con la CEOE", sino también a la privatización de la empresa pública.

Paralelamente, el portavoz del Gobierno, Javier Solana, calificó ayer de "oportunista" al presidente de la CEOE, José María Cuevas, por las críticas que ha realizado al Gabinete González, especialmente por el encarecimiento del dinero. Solana también consideró incorrectas las valoraciones del líder de los empresarios sobre la conflictividad laboral.

Páginas 12 y 47

Archivado En