Disuelta una nueva concentración de protesta

Fuerzas de la Guardia Civii disolvieron en la tarde de ayer la anunciada concentración de trabajadores y vecinos de Reinosa, convocada en los jardines de Cupido de la citada población. Varios cientos de personas que ocupaban los jardines se retiraron sin que se produjesen incidentes.Los convocantes del acto habían situado en los jardines una tribuna para la intervención de los líderes políticos regionales que, a excepción de los representantes del PSOE, acudieron a Reinosa. Por la mañana, el delegado del Gobierno en Cantabria, Antonio Pallarés, había hecho saber que no se: permitiría la reunió...

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Fuerzas de la Guardia Civii disolvieron en la tarde de ayer la anunciada concentración de trabajadores y vecinos de Reinosa, convocada en los jardines de Cupido de la citada población. Varios cientos de personas que ocupaban los jardines se retiraron sin que se produjesen incidentes.Los convocantes del acto habían situado en los jardines una tribuna para la intervención de los líderes políticos regionales que, a excepción de los representantes del PSOE, acudieron a Reinosa. Por la mañana, el delegado del Gobierno en Cantabria, Antonio Pallarés, había hecho saber que no se: permitiría la reunión por haber vulnerado sus convocantes la ley reguladora del derecho de concentración y manifestación.

Un capitán del Cuerpo se dirigió con un megáfono a los concurrentes pidiendo, con reiterada corrección, que se retirasen paulatinamente al estar prohibida la reunión por el delegado del Gobierno. Tras la disolución de los concentrados, las fuerzas de la Guardia Civil regresaron a su acuartelamiento, lo que fue aprovechado por grupos de personas para regresar a los jardines. Finalmente, algunos de los políticos convocados hablaron ante los concentrados e insistieron en pedir la retirada de las fuerzas de la Guardia Civil desplazadas a la localidad.

A última hora, efectivos del instituto armado regresaron a la población y mantuvieron una actitud vigilante mientras los concentrados realizaban una sentada.

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