Cartas al director

Si bebes, no conduzcas

Somos un grupo de profesionales de la sanidad pública que desempeña sus funciones en el servicio de urgencias de un hospital de Madrid. Queremos expresar a través de su periódico un grave problema del que las estadísticas ya hablan por sí solas: consumo de alcohol-accidentes de tráfico.Este es un problema que, desgraciadamente, va en aumento, y lo que es peor aún, se va cobrando cada vez más vidas humanas. Como ejemplo destacamos que el ciento por ciento de las urgencias que se atendieron en el servicio de Traumatología en la madrugada de un día del pasado mes de marzo presentaban evidentes sí...

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Somos un grupo de profesionales de la sanidad pública que desempeña sus funciones en el servicio de urgencias de un hospital de Madrid. Queremos expresar a través de su periódico un grave problema del que las estadísticas ya hablan por sí solas: consumo de alcohol-accidentes de tráfico.Este es un problema que, desgraciadamente, va en aumento, y lo que es peor aún, se va cobrando cada vez más vidas humanas. Como ejemplo destacamos que el ciento por ciento de las urgencias que se atendieron en el servicio de Traumatología en la madrugada de un día del pasado mes de marzo presentaban evidentes síntomas de intoxicación etílica.

Toda la opinión pública se sensibiliza ante el elevado número de víctimas que desencadenan estos accidentes. Como profesionales de la sanidad que somos, no podemos permanecer impasibles ante hechos como éstos, que se producen diariamente.

Apoyamos y exigimos de las autoridades competentes medidas más severas, que incluyan no sólo elevadas multas, sino la total retirada del permiso de conducir. No creo necesario recordar que una persona con alcoholemia al volante es un peligro potencial, no sólo para su vida, sino que también puede atentar contra la vida de otros seres que en ese momento circulan a su alrededor.

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El problema es muy grave y muy poco hacen las campañas publicitarias al respecto si no van acompañadas de fuertes sanciones. Por ello es necesario actuar con rigor. Que la ley censure y castigue sin tolerancia de ninguna clase a todos los individuos en los que, tras una infracción o accidente, se demuestre la existencia de niveles de alcohol en sangre. Prueba esta última que incomprensiblemente la legislación vigente nos prohíbe realizar, lo que también queremos denunciar.

Sólo así podría resultar efectivo el famoso eslogan de: "Si bebes, no conduzcas".-

Diplomado en enfermería del servicio de urgencias del Hospital General de Móstoles, y 58 firmas más.

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