Normalidad en la factoría FYESA de Santander

La industria Ferroaleaciones y Electrometales, SA (FYESA), de Poo de Guarnizo (Santander), donde el martes se registraron graves enfrentamientos entre trabajadores y fuerzas antidisturbios, con incendio presuntamente provocado de sus instalaciones, inició ayer normalmente el trabajo tras un cierre patronal de sólo 12 horas de duración.Representantes de la dirección y de las centrales sindicales llegaron, ante el arbitraje del delegado de Trabajo Gonzalo Burgués, a un acuerdo de principio en el que ambas partes manifiestan su voluntad de reestablecer la normalidad mediante la desocupación de la...

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La industria Ferroaleaciones y Electrometales, SA (FYESA), de Poo de Guarnizo (Santander), donde el martes se registraron graves enfrentamientos entre trabajadores y fuerzas antidisturbios, con incendio presuntamente provocado de sus instalaciones, inició ayer normalmente el trabajo tras un cierre patronal de sólo 12 horas de duración.Representantes de la dirección y de las centrales sindicales llegaron, ante el arbitraje del delegado de Trabajo Gonzalo Burgués, a un acuerdo de principio en el que ambas partes manifiestan su voluntad de reestablecer la normalidad mediante la desocupación de las naves, desconvocatoria de la huelga anunciada y retorno al trabajo.

No quiere, esto decir que la empresa suspenda las acciones emprendidas contra "personas desconocidas" que incendiaron la planta de oficinas en la madrugada del 14.

Una denuncia presentada por la dirección evalúa los daños en 15 millones de pesetas, y ahora la empresa va a demandar al comité sindical, al que FYESA considera responsable de los destrozos.

Empresa y trabajadores, según el acuerdo alcanzado, consideran que el necesario reajuste de plantilla puede abordarse de forma no traumática. Juan C. Sánchez Recio, director de fábricas, ha declarado que FYESA precisa las bajas incentivadas de 30 trabajadores, a quienes puede alcanzar una compensación de 3,7 millones de pesetas por persona.

En el futuro, para garantizar su supervivencia, la industria tendrá carácter de temporalidad en sus actividades. Esto es, se trabajarán nueve meses al año, con tres de suspensión de actividades. Un número indeterminado de trabajadores estará en regulación permanente cada año.

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