Rotundo respaldo de Mitterrand a la política de colaboración antiterrorista del Gobierno de Chirac

El presidente francés, François Mitterrand, apoyó ayer con rotundidad la política de expulsión de etarras del Gobierno conservador de Jacques Chirac, utilizando el procedimiento de urgencia para poner en la frontera en cuestión de horas a presuntos terroristas. Mitterrand se pronunció a favor de la integración de España en la Unión Europea Occidental (UEO), y dijo que, en asuntos de seguridad y desarme, España y Francia se encuentran en "una misma longitud de onda". Felipe González, por su parte, reiteró la disposición de España de integrarse en la UEO y en el Sistema Monetario Europeo (SME), ...

El presidente francés, François Mitterrand, apoyó ayer con rotundidad la política de expulsión de etarras del Gobierno conservador de Jacques Chirac, utilizando el procedimiento de urgencia para poner en la frontera en cuestión de horas a presuntos terroristas. Mitterrand se pronunció a favor de la integración de España en la Unión Europea Occidental (UEO), y dijo que, en asuntos de seguridad y desarme, España y Francia se encuentran en "una misma longitud de onda". Felipe González, por su parte, reiteró la disposición de España de integrarse en la UEO y en el Sistema Monetario Europeo (SME), en los que tiene el apoyo y el respaldo de París.

El presidente francés apoyó la política de colaboración antiterrorista con España que lleva a cabo el Gobierno conservador de Jacques Chirac, y no quiso polemizar sobre quién había contribuido más a impulsarla, si él o el actual primer ministro. "Cómo quiere que no apruebe una política de la que he tomado parte" respondió Mitterrand, quien no quiso distinguir entre extradiciones o expulsiones de etarras "Lo importante es que se respeten las normas que garantizan la justicia".Mitterrand recordó que no hay que olvidar que estaba hablando "en un país democrático, donde se respetan los derechos humanos y están perfectamente definidas las instituciones democráticas". González apostilló que la cooperación antiterrorista no había sido tratada en la cumbre, aunque sí se hizo una valoración en sus entrevistas con Mitterrand y Chirac. González calificó de "satisfactoria" la colaboración francesa y recordó que el Consejo de Europa había calificado como "muy positiva" esa cooperación hispano-francesa, que "ha ido mejorando constantemente en estos cuatro años".

Sin entrar en detalles, "ya que ésta no es una cumbre europea, sino franco-española", el presidente Mitterrand admitió la existencia de criterios encontrados en algunos temas comunitarios, especialmente en lo que se refiere a los cambios estructurales paralelos a la implantación del mercado único europeo, a partir de 1992. Mitterrand añadió que en su entrevista con los jefes de Gobierno de los dos países había comprobado la voluntad de encontrar "una vía intermedia" entre las posiciones de España, de llegar "a lo más alto posible", y de Francia, partidaria de una moderación en las reformas presupuestarias de la Comunidad Europea y de otros aspectos comunitarios.

González dijo que Francia es "claramente partidaria" de que España se integre en la UEO y reiteró que el Gobierno está dispuesto a dar ese paso próximamente, dentro de los esfuerzos europeos de revitalización de la defensa y la seguridad europeas.

El presidente del Gobierno confirmó también la disposición española de integrarse en el Sistema Monetario Europeo, tema que había tratado en sus encuentros con los dirigentes franceses. Pero la futura integración de la peseta en el SME deberá hacerse "con precauciones y con rigor, para evitar que después haya que pedir una revisión porque nuestra moneda no lo soporta".

La situación en el Mediterráneo y en el norte de África y el intercambio de puntos de vista sobre la situación en Oriente Próximo, así como de las propuestas de Gorbachov sobre la eliminación de los euromisiles, fueron otros temas tratados en los encuentros entre Mitterrand y González, y sobre los cuales existe una notable convergencia entre los dos países.

La cumbre hispano-francesa concluyó a mediodía de ayer con una conferencia de prensa conjunta presidida por el presidente francés y el jefe del Gobierno español. González dijo que el cambio cualitativo importante" que se ha producido en las relaciones entre los dos países supone también "el inicio de una etapa de colaboración extremadamente importante".

El presidente francés lamentó no poder entrar más en contacto "con el pueblo español" en esta ocasión (no se movió del triángulo El Pardo-palacio de la Moncloa-palacio de la Zarzuela), pero dijo que "sabía por la Prensa" la excelente acogida que se había ofrecido a esta reunión hispano-francesa. Con esa referencia, el presidente señalaba sin citarlo el contraste con su anterior visita a Madrid, en junio de 1982, celebrada en un clima de abierta hostilidad.