El comercio minorista pide regulación de horarios
Alrededor de 3.000 minoristas de alimentación de Madrid se reunieron ayer en asamblea para protestar por la libertad de horarios comerciales y pedir "una ley de Comercio justa". Posteriormente marcharon en manifestación hasta el Ministerio de Economía.
El acto fue convocado por la Federación de Asociaciones de Comerciantes de Mercados y Galerías y la Asociación de Detallistas de Frutas y Productos Hortícolas, ambas de ámbito provincial, que representan, respectivamente, a 7.000 y 3.000 minoristas.
Faustino de Andrés, presidente de la Federación de Mercados y Galerías, dijo qu...
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Alrededor de 3.000 minoristas de alimentación de Madrid se reunieron ayer en asamblea para protestar por la libertad de horarios comerciales y pedir "una ley de Comercio justa". Posteriormente marcharon en manifestación hasta el Ministerio de Economía.
El acto fue convocado por la Federación de Asociaciones de Comerciantes de Mercados y Galerías y la Asociación de Detallistas de Frutas y Productos Hortícolas, ambas de ámbito provincial, que representan, respectivamente, a 7.000 y 3.000 minoristas.
Faustino de Andrés, presidente de la Federación de Mercados y Galerías, dijo que la entrega del sector a las multinacionales supone la "ruina de los pequeños". "Dicen que sobramos 10.000", señaló, "pero para nosotros no hay reconversión industrial, quieren que nos muramos en paz".
En su intervención, José Martín Serrano, presidente de los Detallistas de Frutas y Productos Hortícolas, llamó a la unidad como paso previo a cualquier medida de fuerza. Señaló que era el momento de trabajar, dada la proximidad de las elecciones municipales. Martín achacó la delincuencia al paro y la falta de ingresos, y dijo: "Ya va siendo hora de que esos 350 diputados elegidos por el pueblo se dediquen a buscar soluciones a la falta de trabajo y se dejen de personalismos".
Tras la asamblea, los asistentes marcharon en manifestación hasta el Ministerio de Economía, en la Castellana, donde se leyó un escrito en el que se pide un horario "humano", sobre la base de día y medio continuado de cierre semanal, descanso los domingos y, festivos y máximo de 60 horas semanales de apertura.