Cartas al director

Supuestos de la droga

Quisiera contribuir en la medida de mis posibilidades a esclarecer el debatido y debatible problema de la droga (incluyendo, sin duda, el alcohol). Espero que personas más conocedoras del tema en todas sus dimensiones (psíquica, biomédica, social, et cétera) viertan más luz, pues has ta ahora, en. su periódico sólo ha sido debatido desde puntos de vista filosófico-políticos o perso nales (véanselos artículos de Sa vater, Granados y Schwartz). Voy a plantear la cuestión en los siguientes aspectos: Biomédico. No es un hecho comprobado (como el señor Schwartz parece apuntar en su artículo) que...

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Quisiera contribuir en la medida de mis posibilidades a esclarecer el debatido y debatible problema de la droga (incluyendo, sin duda, el alcohol). Espero que personas más conocedoras del tema en todas sus dimensiones (psíquica, biomédica, social, et cétera) viertan más luz, pues has ta ahora, en. su periódico sólo ha sido debatido desde puntos de vista filosófico-políticos o perso nales (véanselos artículos de Sa vater, Granados y Schwartz). Voy a plantear la cuestión en los siguientes aspectos: Biomédico. No es un hecho comprobado (como el señor Schwartz parece apuntar en su artículo) que "... los sufridores de la adicción a la droga lo seanporque ésa sea su prognosis genética...", pues muchas de las experiencias en este terreno se han realizado en animales, y su extrapolación al hombre es atrevida; por otra parte, y aun en el supuesto de que esto sea cierto, se habla hoy en día de déficit endorfinicos, que se limitarían a facilitar el proceso de adicción, y nunca aíniciarlo en aquellos individuos que padecieran dichos déficit, lo que no significa que las personas que no lo padezcan no lleguen a ser toxicómanos.Psíquico y social. No creo que todo se reduzca a una esfera personal, pues no hay que olvidar que en la deficiente personálidad del adicto (estructura yo¡ca) mucho tienen que ver las condiciones familiares, económicas, sociales, etcétera, de su desarrollo, y no digamos en su iniciación al consumo. Quizá nos tranquiliza más el engaño de creer que el adicto quizá loes porque genéticamente heredó dicha posibilidad y además lo decidió libre y personalmente.- Ético. Creo que cabría plantearse el. grado de complicidad que cada uno tenemos en la construcción de una sociedad conpetitiva, violenta y depredadora que está inventando sus propios mecanismos de selección antinatural (y la droga no es el único) para deshacerse de todos los soc ' ialmente inadaptados. Teniendo en cuenta que no es la naturaleza la que está estableciendo las reglas, sino la estructura social que el ser humano inteligente está elaborando, ¿no sería lícito que esa inteligencia humaná elaborara también una alternativa que fuera un tratamiento real a la causa primera de la adicción? Lo que ustedes proponen (señores Savater y Schwartz) de facilitar la droga de forma gratuita no sería más que una medida de evitarle el problema social al no adicto, pues al adicto lo dejan en las mismas condiciones psíquicas, sociales y biomédicas que tenía, y tampoco van a conseguir reducir el número de consumidores, como lo demuestran las experiencias británica y holandesa o el mismo consumo libre de alcohol. En definitiva, mi propuesta es la de no tranquilizarnos con explicaciones genéticas que pronostican el consumo, ni con supuestas libertades personales a la hora de elegir unas formas,de suicidio (cosa que, si fuera cierta, sería respetable), e intentar llegar a las mismas raíces del problema y nuestras posibles complicidades en ellas-

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