Tribuna:

A pesar de todo, síntomas de cansancio

Los cuatro mercados de valores han conseguido nuevos niveles máximos históricos al mantenerse el dinero firme en su actitud compradora, si bien al cierre se podían observar algunos síntomas de cansancio pero siempre en casos aislados. En la sesión anterior se volvió a negociar una cifra que rozó el récord del mercado madrileño, al cruzarse operaciones por un total de 18.404 millones de pesetas efectivas, Aunque en la jornada de ayer el volumen de operaciones disminuyó, todavía se va a situar en torno a los 15.000 millones de pesetas. Estas cifras indican el alto nivel de intercambio que se ha ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los cuatro mercados de valores han conseguido nuevos niveles máximos históricos al mantenerse el dinero firme en su actitud compradora, si bien al cierre se podían observar algunos síntomas de cansancio pero siempre en casos aislados. En la sesión anterior se volvió a negociar una cifra que rozó el récord del mercado madrileño, al cruzarse operaciones por un total de 18.404 millones de pesetas efectivas, Aunque en la jornada de ayer el volumen de operaciones disminuyó, todavía se va a situar en torno a los 15.000 millones de pesetas. Estas cifras indican el alto nivel de intercambio que se ha adquirido y suponen un importante pulso entre oferta y demanda, ambas muy por encima de sus niveles habituales. Hasta ahora es la demanda la que está consiguiendo empujar los precios al alza, y será precisamente ese nivel de precios el que comience a depurar el mercado, agudizando el proceso de selección y dejando rezagados a todos aquellos valores que no cuenten con la base suficiente para aguantar este ritmo.La subasta de pagarés del Tesoro, con los mismos tipos de interés que la anterior, ha vuelto a suponer una llamada de atención sobre la coyuntura que arrastra el precio del dinero. La incapacidad de estos activos para bajar su remuneración coincide con el ambiente del mercado interbancario, cuyos tipos de interés se encuentran aún por encima del 12%. No obstante, las posibilidades que ofrecen los mercados de renta variable hace que la inversión institucional apenas se haya planteado otras alternativas, al menos a grandes rasgos.

El dato más destacado de la sesión vuelve a ser la relativa escasez de papel que padecen algunos valores por los que los inversionistas muestras mayores preferencias. Sin embargo, ningún valor de primera fila se encuentra entre los que no han podido cotizar debido a la ausencia o escasez de oferta, ya que los precios actuales son una tentación muy fuerte, sobre todo cuando se cuenta con importantes plusvalías acumuladas, y no hay que olvidar que se empezó a tomar posiciones durante el pasado mes de diciembre. Este aspecto de la oferta es importante, por cuanto indica que no se vende porque hayan terminado las expectativas favorables, sino porque el beneficio acumulado exige en muchos casos su inmediata materialización.

Los valores bancarios han sido una vez más los que han acaparado casi toda la atención, tanto por las subidas de sus cotizaciones como por la tardanza que vienen experimentando en publicarse ante la enorme cantidad de transaciones que se acumula. El saldo sin contrapartida vendedora para los siete grandes superó el 1.200.000 títulos, al tiempo que el nivel del negocio ha descendido sustancialmente, situándose ya en 875.000 títulos. La demanda de estos valores se ha visto acrecentada al absorber el mercado todo el papel puesto a la venta en la sesión del miércoles. Los avances de los siete grandes han oscilado entre los 15 y los 50 enteros, lo que ha dado nuevas fuerzas a los rumores que afirman que estos valores aún cuentan con un importante recorrido alcista por delante.

Archivado En