La primera nevada en Madrid dificultó el acceso a la ciudad
El tráfico de vehículos se vio en las primeras horas de ayer fuertemente afectado en los accesos por carretera a Madrid a causa de la primera nevada caída sobre la capital. La nieve, que cayó entre las cinco y las seis de la mañana, impidió el funcionamiento de algunas líneas de la Empresa Municipal de Transportes, aunque no tuvo que actuar el servicio compuesto por 300 personas preparado para estos casos.
Los accesos a Madrid desde las carreteras de Burgos, Barcelona, Extremadura, La Coruña y Colmenar y la circulación por vías como la M-30 se vieron dificultados a primera hora de la ma...
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El tráfico de vehículos se vio en las primeras horas de ayer fuertemente afectado en los accesos por carretera a Madrid a causa de la primera nevada caída sobre la capital. La nieve, que cayó entre las cinco y las seis de la mañana, impidió el funcionamiento de algunas líneas de la Empresa Municipal de Transportes, aunque no tuvo que actuar el servicio compuesto por 300 personas preparado para estos casos.
Los accesos a Madrid desde las carreteras de Burgos, Barcelona, Extremadura, La Coruña y Colmenar y la circulación por vías como la M-30 se vieron dificultados a primera hora de la mañana a causa de la nieve, que provoco fuertes retenciones y retrasos.Según informó Valentín Medel, concejal de Circulación y Transportes, la situación climatológica impidió que empezaran a funcionar a su hora tres de las líneas de autobuses: la 7, entre la Red de San Luis y el poblado de Manoteras; la 29, entre la avenida de Felipe II y Manoteras, y la 129, entre la plaza de Castilla y la entrada a la urbanización del Soto de la Moraleja.
Otras líneas, especialmente las que recorren la zona norte, sufrieron diversos retrasos, al igual que algunos de los vehículos del servicio de recogida de basuras. No se vieron afectados, en cambio, los semáforos, a diferencia de lo ocurrido la última vez que nevó en Madrid.
En la región fue necesario el uso de cadenas entre las seis y las nueve de la mañana en el puerto de Navacerrada, y la carretera de El Escorial fue cerrada al tráfico de camiones. La Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid recomendó a los conductores llevar cadenas por si su uso fuera necesario en alguna carretera regional. Al igual que en la capital, no hubo necesidad de poner en marcha los servicios dispuestos para atender situaciones graves.