Socialistas y PNV mantienen discrepancias sustanciales para un acuerdo de Gobierno

La reunión que los dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y del Partido Nacionalista Vasco (PNV) mantuvieron el pasado 31 de diciembre en Bilbao en busca de un acuerdo que les permita formar el próximo Gobierno vasco confirmó las discrepancias fundamentales que separan a ambos partidos. Sin embargo, también se constató un acercamiento de posturas en relación con algunas cuestiones.

El resultado del encuentro, de tres horas de duración, era previsible en la medida en que estuvo precedido de un clima de escepticismo, subrayado expresamente por los dirigentes socialistas v...

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La reunión que los dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y del Partido Nacionalista Vasco (PNV) mantuvieron el pasado 31 de diciembre en Bilbao en busca de un acuerdo que les permita formar el próximo Gobierno vasco confirmó las discrepancias fundamentales que separan a ambos partidos. Sin embargo, también se constató un acercamiento de posturas en relación con algunas cuestiones.

El resultado del encuentro, de tres horas de duración, era previsible en la medida en que estuvo precedido de un clima de escepticismo, subrayado expresamente por los dirigentes socialistas vascos y compartido por ambas delegaciones.De hecho, las declaraciones efectuadas momentos antes de la entrevista tanto por el lendakari en funciones, José Antonio Ardanza, y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, como por el candidato socialista a lendakari y secretario general del PSE-PSOE, José María Benegas, mostraron una actitud abierta y dialogante, si bien puramente formal. Esta reunión, que estuvo precedida de veladas acusaciones entre las dos formaciones, es la segunda mantenida por ambos partidos desde las elecciones autonómicas vascas.

El hecho de que ambas fuerzas hayan fijado su próxima entrevista para el día 5 de este mes, tan solo tres días antes de la fecha en que se designará al presidente del Parlamento vasco, parece ilustrar significativamente el grado de discrepancia existente. Con todo, y tras admitir sus diferencias en la interpretación de la realidad política vasca, socialistas y nacionalistas no descartan la posibilidad, hoy por hoy remota, de llegar a un acuerdo.

Los socialistas vascos consideran que el próximo gobierno debe dar un carácter prioritario a la resolución de la crisis económica y del terrorismo "los auténticos problemas de la Euskadi real", mientras que el PNV pone el acento en el desarrollo autonómico, una cuestión pendiente que, a su juicio, está estrechamente relacionada con los anteriores problemas.

Al término de la reunión, José María Benegas apuntó la conveniencia de deslindar la realidad y las competencias de su partido con las que corresponden al Estado, en lo que parece una respuesta no sólo al PNV, sino también a Eusko Alkartasuna (EA), partido que ha condicionado su participación en un Gobierno de coalición con los socialistas al compromiso por parte del Gobierno central de acelerar el desarrollo autonómico de Euskadi.

Benegas reiteró que sólo existen dos fórmulas de gobierno para el País Vasco: la que contempla una alianza entre el PSE-PSOE, EA y Euskadiko Ezkerra (EE), "el Gobierno de progreso", tal y como ha sido denominado, y la que propone una coalición entre el PNV y los socialistas. Benegas afirmó que el acuerdo con EE se encuentra ya prácticamente cerrado tras las reuniones mantenidas por las comisiones técnicas de ambos partidos.

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A su vez, Euskadiko Ezkerra ha llegado a un alto grado de acuerdo en diferentes materias con Eusko Alkartasuna, la formación que lidera Carlos Garaikoetxea.

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