Ruiz-Mateos, condenado por la justicia británica a pagar 9.000 millones de pesetas al Estado español

José María Ruiz-Mateos, fundador y ex propietario de Rumasa, ha sido condenado a pagar más de 66 millones de dólares (casi 9.000 millones de pesetas) al Estado español, según una sentencia emitida el pasado jueves por el juez Peter Gibson, de la High Court británica. La sentencia confirma asimismo que el grupo Multinvest, creado por el financiero jerezano en el Reino Unido y en otros países con dinero procedente de bancos del grupo Rumasa, pertenece legalmente a la Rumasa expropiada por el Gobierno el 23 de febrero de 1983, dos meses después de que el PSOE llegase al poder.

El financier...

José María Ruiz-Mateos, fundador y ex propietario de Rumasa, ha sido condenado a pagar más de 66 millones de dólares (casi 9.000 millones de pesetas) al Estado español, según una sentencia emitida el pasado jueves por el juez Peter Gibson, de la High Court británica. La sentencia confirma asimismo que el grupo Multinvest, creado por el financiero jerezano en el Reino Unido y en otros países con dinero procedente de bancos del grupo Rumasa, pertenece legalmente a la Rumasa expropiada por el Gobierno el 23 de febrero de 1983, dos meses después de que el PSOE llegase al poder.

El financiero jerezano José Maria Ruiz-Mateos acaba de sufrir un duro golpe en sus intereses económicos y morales, al ser condenado el pasado jueves por la High Court británica. El juez Peter Gibson, que recientemente acusó a Ruiz-Mateos de mentir deliberadamente a los tribunales de justicia del Reino Unido, ha dictado una sentencia cuyos argumento principales, según informaron a este periódico fuentes de la actual Rumasa, son los siguientes: condena a Ruiz-Mateos a pagar más de 66 millones de dólares al Estado español, y consideración de que el grupo Multinvest pertenece a la Rumasa expropiada el 23 de febrero de 1983, es decir, que no es propiedad del financiero jerezano.

Creación del 'holding'

La principal actividad de Rumasa en el exterior antes de la expropiación estuvo localizada en el Reino Unido, en el que Ruiz-Mateos siempre aspiró a jugar fuerte con sus vinos. Las sociedades del financiero vivían literalmente del apoyo financiero del Banco de Jerez. En 1978 se creó la sociedad Inversora Iberoamericana, con vistas a una eventual expansión latinoamericana; el 2 de abril de 1981, Ruiz-Mateos daba un nuevo paso en dirección a centralizar sus negocios internacionales y registró la sociedad holding Multinvest NV en Curacao (Antillas Holandesas).

En la sentencia, de 100 páginas, el juez Gibson ordena a Ruiz-Mateos el pago de 65,8 millones de dólares en concepto de compensación e intereses por haber violado sus deberes fiduciarios, así como las costas procesales de Rumasa, que se calculan en 700.000 dólares. El juez señala que, por orden de Ruiz-Mateos, varios bancos de Rumasa concedieron 23 préstamos al grupo Multinvest a través de otras empresas no españolas, creadas únicamente para canalizar dichos préstamos. El grupo Multinvest estaba formado por unas 30 empresas, de las cuales sólo dos tenían una actividad real.

Indica la sentencia que el Banco de Jerez debe ser compensado por los citados préstamos, que ascienden a algo más de 46 millones de dólares. A esa cifra se le han de añadir los intereses acumulados anualmente, a una tasa del 3% por encima del libor (precios del dinero en el interbancario de Londres). El juez también ordena que del total se resten 5 millones de libras, que habrían sido invertidos en las dos únicas sociedades reales de Multinvest. La cantidad que surgiría de agregar los intereses a los préstamos se elevaría a 65,8 millones de dólares.

La sentencia añade que en ningún momento fueron tomadas las precauciones adecuadas que cualquier banco comercial hubiera tomado, como asegurar los préstamos o investigar acerca de la solvencia de los acreedores. El texto judicial asegura que ha habido toda suerte de falsificaciones, en un intento de dar a los archivos del banco un aspecto más serio.

Una vez conocida la sentencia, el equipo jurídico de Ruiz Mateos aseguró que la resolución de los tribunales británicos no ha supuesto "ninguna sorpresa". Los abogados del empresario añadieron que "lo que se ha perdido con esta sentencia es la Rumasa exterior".