El PSOE aplaza el relevo de Benegas en la secretaría de organización

Miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE consideran que los principales partidos políticos del Parlamento vasco no ultimarán antes de un mes el acuerdo para la formación de un Gobierno estable en Euskadi, y, por tanto, no será abordada hasta enero la decisión sobre el posible relevo de Txiki Benegas como secretario de organización del partido.

Esta decisión, en cualquier caso, no será tomada hoy, en la primera reunión de la dirección estatal del PSOE tras las elecciones al Parlamento vasco, celebradas el pasado 30 de noviembre y en las que los socialistas se alzaron con la mayoría rela...

Miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE consideran que los principales partidos políticos del Parlamento vasco no ultimarán antes de un mes el acuerdo para la formación de un Gobierno estable en Euskadi, y, por tanto, no será abordada hasta enero la decisión sobre el posible relevo de Txiki Benegas como secretario de organización del partido.

Esta decisión, en cualquier caso, no será tomada hoy, en la primera reunión de la dirección estatal del PSOE tras las elecciones al Parlamento vasco, celebradas el pasado 30 de noviembre y en las que los socialistas se alzaron con la mayoría relativa al ser su partido el que obtuvo más diputados.El encuentro que mantendrá la ejecutiva federal estará destinado a analizar las alternativas para la formación de un Ejecutivo autónomo que cuente con una amplia mayoría en la Cámara, y Txiki Benegas informará a sus compañeros de la dirección del partido de las conversaciones que con este objetivo ha mantenido con los principales representantes de todas las fuerzas parlamentarias, a excepción de Herri Batasuna.

Incluso algunos miembros de la ejecutiva federal del PSOE admiten en conversaciones privadas que Txiki Benegas quizá tenga que renunciar a presidir el próximo Gobierno vasco, en el contexto de un acuerdo que previsiblemente incluirá a los socialistas, y, por tanto, no llegue a plantearse siquiera la necesidad de sustituirle al frente de la secretaría federal de organización.

No obstante, la semana pasada, varios dirigentes del PSOE manifestaron la opinión de que, sea cual sea el resultado de las conversaciones iniciadas entre las fuerzas políticas para formar un Gobierno de coalición en Euskadi, y, por tanto, con independencia de que Benegas se erija o no finalmente en lendakari, debe centrar su actividad política en Euskadi y renunciar a continuar como secretario federal de organización.

En caso de que esta pretensión prosperara, sería necesaria una reunión del comité federal, máximo órgano del partido entre congresos, para elegir un nuevo responsable de esta importante área.

Benegas no será consejero

Tanto las fuentes consultadas ayer como el propio Benegas, durante la campaña electoral vasca, han coincidido en precisar que si el PSOE no puede alcanzar la presidencia del Gobierno de Euskadi, su candidato a lendakari no estará presente en el Gobierno que se forme, aun cuando algunas consejerías sean dirigidas por representantes del Partido Socialista de Euskadi.Destacados dirigentes del PSOE consideran que la actitud del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que preside Xabier Arzalluz, y de Eusko Alkartasuna (EA), que encabeza Carlos Garaikoetxea, pendientes uno del otro para adoptar sus decisiones definitivas, dilatará durante varias semanas las negociaciones para formar Gobierno y determinar el probable compromiso del PSOE, y la identidad de sus representantes en el futuro Ejecutivo de la comunidad autónoma.

Los comentarios realizados hace poco días por miembros de la ejecutiva federal del PSOE en el sentido de que Txiki Benegas debería renunciar a la secretaría de organización, con independencia de que sea nombrado o no lendakari, contrastan con el deseo expresado por el propio secretario general del PSE-PSOE.

Benegas manifestó durante la campaña electoral que, en el caso de no presidir el Gobierno vasco, prefería permanecer como secretario de organización del PSOE, ya que este puesto le aporta un capital político adicional en sus relaciones con las otras fuerzas políticas de Euskadi y la actividad del Parlamento vasco le permitiría continuar residiendo en Madrid.