Un camino de berenjenas y rosas

Al juez Carlos Valle le causa espanto y sorpresa, a partes iguales, la mera pregunta de qué tiene contra las mujeres. "¿Que qué tengo contra las mujeres? Lo mismo que puedo tener contra los conductores cuando sigo actuaciones por un delito de imprudencia, y los conductores pueden pensar que es que me cargaron treinta veces en el carné de conducir. A lo mejor también pienso que algún delito de imprudencia no debería serlo, pero la ley está ahí".¿De verdad cree que era imprescindible citarlas a todas? "¿Por qué las voy a citar si no? ¿Por complacencia? ¿Por divertimento?". Bueno, su compañero de...

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Al juez Carlos Valle le causa espanto y sorpresa, a partes iguales, la mera pregunta de qué tiene contra las mujeres. "¿Que qué tengo contra las mujeres? Lo mismo que puedo tener contra los conductores cuando sigo actuaciones por un delito de imprudencia, y los conductores pueden pensar que es que me cargaron treinta veces en el carné de conducir. A lo mejor también pienso que algún delito de imprudencia no debería serlo, pero la ley está ahí".¿De verdad cree que era imprescindible citarlas a todas? "¿Por qué las voy a citar si no? ¿Por complacencia? ¿Por divertimento?". Bueno, su compañero de Salamanca no llamó a las aproximadamente 3.000 mujeres que pudieron abortar en la clínica Canalejas. Blande entonces, Carlos Valle la Ley de Enjuiciamiento Criminal y, ya puesto físicamente a su amparo, dice: "No juzgo las actuaciones de mis compañeros".

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En este asunto que ha roto su anonimato Carlos Valle se encuentra en un punto sin retorno. Ha hecho caso omiso a toda voz discrepante. ¿Piensa, a estas alturas, que se ha metido en un berenjenal? "No lo sé", responde, "pero lo que no voy a hacer es abandonar la actuación que debo seguir porque alguien piense que es un berenjenal". Y afirma, con el apasionamiento y firmeza que aplica al caso: "Tanto si es un berenjenal como si es un camino de rosas, seguiré adelante".

Seguirá adelante, dice, aunque el Gobierno haya anunciado que habrá indultos para las mujeres que hayan abortado fuera de la ley estando incluídas en alguno de los supuestos legales. "A veces hay indultos una vez que se han terminado las actuaciones, pero no por eso vamos a dejar de hacerlas".

Nada parece arredrar al titular del Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid. Quizá tenga la interna convicción de que, de ésta, o salta a la gloria jurídica o queda tocado, o bien simplemente crea que él es el único que no se equivoca. Porque incluso tiene misteriosas explicaciones que extraer de la orden que el fiscal jefe de Madrid, Fernando Jiménez Lablanca, dio al fiscal que actúa ante el juzgado 14 para que solicitara que el juez deje de llamar a declarar a mujeres como presuntas autoras de abortos mientras no se agote la investigación sumarial y se tenga la certeza de la existencia de delitos. "Usted pregunte, pregunte por ahí por qué puede haber dado esa orden el señor Jiménez Lablanca", dice Carlos Valle. Y termina: "¡Si yo le contara!".

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