Cartas al director

El otro Riaño

Habiendo leído en este periódico todo lo escrito sobre el pantano de Riaño, y siendo natural de uno de los aproximadamente 30 pueblos de que se compone dicha comarca, deseo manifestar lo siguiente:1. Los verdaderamente afectados durante los 20 años de obras transcurridos y para el futuro de la comarca son la veintena de pueblos que no serán embalsados, que no han percibido la más mínima de las indemnizaciones y se han visto privadas de esa cabeza que debió ser Riaño como motor económico y social de la zona. Los demás pueblos han sido abundantemente indemnizados en el aspecto económico. Los poc...

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Habiendo leído en este periódico todo lo escrito sobre el pantano de Riaño, y siendo natural de uno de los aproximadamente 30 pueblos de que se compone dicha comarca, deseo manifestar lo siguiente:1. Los verdaderamente afectados durante los 20 años de obras transcurridos y para el futuro de la comarca son la veintena de pueblos que no serán embalsados, que no han percibido la más mínima de las indemnizaciones y se han visto privadas de esa cabeza que debió ser Riaño como motor económico y social de la zona. Los demás pueblos han sido abundantemente indemnizados en el aspecto económico. Los pocos que ahora protestan son hijos de éstos, sin propiedades ni derechos sobre esas tierras.

2. ¿Los miles de millones que se han invertido en el proyecto, no sólo en indemnizaciones, sino en obras gigantescas de ingeniería, carreteras, infraestructura del nuevo Riaño, etcétera, han de irse a la basura? Lo hemos y estamos pagando todos los españoles. ¿Tan ricos somos en España para repetir experiencias como Lemóniz, el metro de Sevilla, etcétera? ¿Y la riqueza que se puede general? ¿O sólo hemos de pensar en nuestro terruño?

3. Embalsen de una vez el pantano. Acaben ese que puede ser nuevo y prometedor Riaño, con hospital médico, colegios modernos, centros deportivos, ferial de ganado, hoteles turísticos, etcétera, para que esos 20 pueblos que quedan no se mueran, sino que florezcan y prosperen como a buen seguro harán los robledales, hayedos, ciervos, osos y demás fauna que no habitan ni crecen precisamente a las orillas de los ríos ni pantanos, sino en las laderas, en los montes y en las cumbres, lejos de depredadores y furtivos.- Javier Compadre.

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