Chirac presionará para que Telefónica participe en el consorcio CGE-ITT

El primer ministro francés, Jacques Chirac, intentará convencer hoy al presidente del Gobierno, Felipe González, de la necesidad de que Telefónica participe en el consorcio de telecomuniciones CGE-ITT, proyecto en el que la compañía española se había mostrado interesada inicialmente, pero del que parece haberse alejado en las últimas semanas. El coste de la operación y la exigencia por parte española de compromisos sobre la reconversión del grupo de empresas de ITT en España se han erigido como el principal obstáculo para llegar a un acuerdo.

Ayer, unas horas antes de partir hacia Madri...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El primer ministro francés, Jacques Chirac, intentará convencer hoy al presidente del Gobierno, Felipe González, de la necesidad de que Telefónica participe en el consorcio de telecomuniciones CGE-ITT, proyecto en el que la compañía española se había mostrado interesada inicialmente, pero del que parece haberse alejado en las últimas semanas. El coste de la operación y la exigencia por parte española de compromisos sobre la reconversión del grupo de empresas de ITT en España se han erigido como el principal obstáculo para llegar a un acuerdo.

Ayer, unas horas antes de partir hacia Madrid, el primer ministro francés reconocía, sin referirse específicamente a ese macroproyecto de telecomunicaciones, la existencia de dificultades en la cooperación industrial entre Francia y España, lo que venía a confirmar el parón que existe en las negociaciones que venían manteniéndose entre CGE y Telefónica en las últimas semanas. En fuentes de la empresa española se reconocía ayer que la situación se encontraba en un estancamiento prácticamente total, si bien, argumentaban, se agotarán los plazos previstos. A finales de diciembre debería darse una solución al compromiso inicial de participación en ese consorcio suscrito por la compañía española.Ante esta situación, el tema de la cooperación industrial entre España y Francia se conforma como uno de los puntos importantes de las cuestiones bilaterales que discutirá hoy, en su breve estancia española, Chirac con Felipe González. Según fuentes diplomáticas francesas, los dos puntos calientes en esa área que se tiene previsto abordar serán, por una parte, la intensificación de contactos entre empresas del área de las comunicaciones viales -particularmente ferroviarias-, y por otra, y especialmente, el del aseguramiento por parte francesa de que Telefónica no se va a retirar de ese consorcio franco-norteamericano, que situaría a la empresa resultante en el segundo puesto mundial del sector de las telecomunicaciones y en el primer fabricante de fibra óptica del mundo.

Pierre Suard, el nuevo presidente de la compañía francesa CGE -sobre la que gira la estrategia de este proyecto-, anunciaba esta misma semana la ampliación del diseño inicial, basado en un primer momento en las activídaddes de telecomunicación, a la fibra óptica y a las actividades de comunicaciones por cable.

Nuevo diseño

Dentro de esta estrategia revisada, la participación de ITT en el consorcio sería de un 35%, mientras que los socios europeos se quedarían, según esos planes, con el 65% restante. Más del 50% permanecería en manos francesas (a través de los activos que aportarían la propia CGE y su filial Cables de Lyon), y el resto se lo repartirían la Société Générale de Bélgica y Telefónica.Sin embargo, el cambio de actitud por parte española hace que, por el momento, el nuevo diseño del consorcio ideado por los franceses tenga pocas posiblidades de contar con la participación de Telefónica. En fuentes del sector se consideraba que ese endurecimiento de posiciones por parte del presidente de Telefónica está directamente entroncado con un posicionamiento similar por parte del ministro de Industria.

Este progresivo enfriamiento en el deseo de la empresa española de participar en el consorcio si no se dan seguridades sobre el futuro de Standard provocó que, hace menos de dos semanas, el director general de la CGE francesa, número dos en el escalafón, tras Pierre Suard, presentara en Telefónica una nueva propuesta para entrar en el grupo.

La nueva oferta planteaba la posibilidad de que, con la misma aportación que debería hacer el socio español, 300 millones de dólares (algo más de 39.000 míllones de pesetas), Telefónica tendría una presencia de un 6%-7% en el consorcio CGE-ITT, y se le permitiría ampliar su participación actual en Standard (un 21%) hasta el 50%, para asegurar una presencia mayor en el futuro de esta compañía. Las manifestaciones de Solana en los últimos días sobre el estancamiento de las negociaciones y el deseo expuesto de soltar sus participaciones en empresas industriales -Standard incluida- parecen haber demostrado que esa propuesta francesa no ha sido tomada en consideración.

Archivado En