Tribuna:

El corto plazo apuesta por un cambio de tendencia

La prolongada caída de las cotizaciones parece tocar fondo, al menos en lo referente a la sesión de cierre semanal, en la que un nuevo retroceso de las partidas vendedoras casi obligó al dinero a tomar posiciones en los sectores más castigados. El nivel de los precios se confirma, pues, como el factor fundamental para sacar a los mercados de valores del bache en que actualmente se encuentran.El único problema que queda pendiente es el de conseguir que el resto de los grupos se una a este cambio de orientación para que la tendencia negativa del mercado quede definitivamente superada.

La,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La prolongada caída de las cotizaciones parece tocar fondo, al menos en lo referente a la sesión de cierre semanal, en la que un nuevo retroceso de las partidas vendedoras casi obligó al dinero a tomar posiciones en los sectores más castigados. El nivel de los precios se confirma, pues, como el factor fundamental para sacar a los mercados de valores del bache en que actualmente se encuentran.El único problema que queda pendiente es el de conseguir que el resto de los grupos se una a este cambio de orientación para que la tendencia negativa del mercado quede definitivamente superada.

La, al parecer, favorable evolución de los precios al consumo en octubre ha sido un elemento importante a la hora de decidir que las cotizaciones bursátiles habían bajado lo suficiente y, en algunos casos, quizá demasiado.

Sin embargo, los mercados no se han dejado llevar por el entusiasmo, pues el que las cosas se queden como están, a nivel de índice de precios al consumo, es continuar en la misma mala situación del mes anterior. Sólo un índice negativo puede hacer que se vuelva a los planteamientos previos al descalabro de septiembre y a pensar en que se pueden cumplir las previsiones iniciales.

Así las cosas, bueno es que las bolsas hayan reaccionado tomando algunas posiciones arriesgadas cuya finalidad es la especulación, con lo que también a este nivel se recuperan algunos elementos previos a la materialización de beneficios.

La evolución de los distintos sectores que componen el mercado ha sido muy diferente, con avances de consideración en alimentación, construcción y químicas, mientras que el resto ha debido conformarse con no ofrecer resultados demasiado alejados de las nuevas posibilidades que ofrece el mercado.

En alimentación, el anuncio de la nueva ampliación de Tabacalera ha servido para que este valor registre un cambio radical en su trayectoria, lo que ha influido decisivamente en el avance del grupo. Las constructoras han contado con más casos favorables, ya que han sido numerosos los componentes de este sector que han registrado avances importantes ante la casi total retirada de las partidas vendedoras.

El otro grupo que ha superado los tres puntos en su subida, el químico, ha vivido, una situación idéntica a la de los anteriores, al centrarse el dinero en aquellos valores que habían sufrido un castigo previo de cierta importancia.

En cuanto a los grandes grupos, su actuación ha estado marcada por la tranquilidad, con la excepción de comunicaciones, en donde Telefónica mantuvo una trayectoria desigual, con un avance de 1,5 enteros en su primer cambio y pérdida de 1,25 al cierre, indicando así la ausencia de posiciones definidas, y no sólo para este valor. El sector bancario cerró las operaciones por caja de los siete grandes con saldo positivo y una pequeña mejora de su volumen de contratación, al tiempo que también las cotizaciones notaron este cambio en la situación.

Archivado En