Herido en ambas piernas el responsable de inmigración en Berlín Oeste

El director de la oficina de inmigración de Berlín Oeste, Harald Hollenberg, resultó ayer herido en un atentado cometido por un comando terrorista cuando salía de su domicilio. Hollenberg, de 54 años, fue herido en ambas piernas por varios disparos hechos a poca distancia, por lo que la policía considera que no existía intención de matarle. Hollenberg fue ingresado en un hospital y no se teme por su vida.El atentado contra el máximo responsable de la oficina de inmigración fue cometido por dos hombres y una mujer que le esperaban en la puerta de su casa. Poco después de la acción, la policía e...

El director de la oficina de inmigración de Berlín Oeste, Harald Hollenberg, resultó ayer herido en un atentado cometido por un comando terrorista cuando salía de su domicilio. Hollenberg, de 54 años, fue herido en ambas piernas por varios disparos hechos a poca distancia, por lo que la policía considera que no existía intención de matarle. Hollenberg fue ingresado en un hospital y no se teme por su vida.El atentado contra el máximo responsable de la oficina de inmigración fue cometido por dos hombres y una mujer que le esperaban en la puerta de su casa. Poco después de la acción, la policía encontró en el muelle de Teltow, no lejos del lugar de los hechos, el automóvil con el que se había dado a la fuga el comando y que fue incendiado antes de ser abandonado. Hollenberg es desde 1972 director del departamento de extranjería de la oficina del censo de Berlín Oeste. En 1982 tuvo que abandonar este puesto tras ser acusado de haber favorecido a ciertos extranjeros en la concesión de permisos de residencia en Berlín. Rehabilitado en 1985, volvió a desempeñar el puesto que ahora ocupa.

El atentado de Berlín Oeste se produjo tan sólo horas después de que una bomba hiciera explosión en las oficinas de Lufthansa en Colonia. Esta acción fue reivindicada por las Células Revolucionarías como medida de protesta por la repatriación de refugiados políticos del Tercer Mundo. Según un comunicado de la organización, la compañía aérea alemana obtiene beneficios de la repatriación forzosa de los refugiados políticos del Tercer Mundo. También se acusa en el comunicado a Lufthansa de fomentar el negocio de los viajes de explotación sexual en el Tercer Mundo, con vuelos charter a Thailandia y Filipinas, adonde acuden ciudadanos alemanes a hacer uso de la prostitución de jóvenes nativas.