Héctor Anabitarte

Fundador del Comité Anti-SIDA de Madrid

Héctor Anabitarte, escritor y periodista argentino, empezó a notar en 1984, cuando ya se manejaban -médica, estadística y científicamente- datos serios sobre el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que existía una gran confusión en torno a esta enfermedad. "Las administraciones de los países afectados", comenta Anabitarte, "adoptaban, y aún hoy lo hacen, la política del avestruz".

Ello le llevó a fundar, junto con profesionales de diferentes áreas, el Comité Ciudadano Anti-SIDA de Madrid, entidad que, en colaboración con organismos estatales, se ocupa de informar y sensibiliz...

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Héctor Anabitarte, escritor y periodista argentino, empezó a notar en 1984, cuando ya se manejaban -médica, estadística y científicamente- datos serios sobre el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que existía una gran confusión en torno a esta enfermedad. "Las administraciones de los países afectados", comenta Anabitarte, "adoptaban, y aún hoy lo hacen, la política del avestruz".

Ello le llevó a fundar, junto con profesionales de diferentes áreas, el Comité Ciudadano Anti-SIDA de Madrid, entidad que, en colaboración con organismos estatales, se ocupa de informar y sensibilizar a la población de los difbrentes aspectos de la enfermedad. Su vinculación con los movimientos gay le hizo sensibilizarse con una enfermedad que se ha relacionado con los homosexuales.Este comité, formado mayoritariamente por personas no vinculadas a los grupos de riesgo, se ha creado, según Anabitarte, en uno de los países donde más negativamente se ha conocido la enfermedad. "En España se llegó a pensar que era un invento, y posteriormente se utilizó por parte de algunos de forma reaccionaria", señala.

Anabitarte habla con tristeza cuando analiza cómo llegó la enfermedad a Occidente. "La Organización Mundial de la Salud se enteró de la enfermedad cuando surgieron cinco casos en Estados Unidos, y resulta que en África, continente donde se habla de 30 millones de afectados, había miles desde los años sesenta. Se podía haber evitado una epidemia de estas características".

Para el Comité Ciudadano Anti-SIDA de Madrid es prioritario realizar una campaña de información y prevención, así como servir de puente con la red sanitaria. "Nosotros", comenta, "nos dirigimos a los lugares donde puede existir un mayor número de afectados y a los que no llegan los estamentos sanitarios. Ello plantea problemas, ya que tanto la población gay como los heroinómanos no se enfrentem de una forma abierta al problema". Anabitarte habla de la necesidad de cambiar de actituid con respecto al sexo. "Aunquie no nos guste a ninguno, nunca decimos no te pinches o no tengas relaciones sexuales; sólo pedimos que se usen jeringuillas en condiciones y preservativos".

En el caso de los heroinómanos y hemofílicos, sus vías de contagio son más fáciles de determinar, pero no así en otros sectores de la población. "Se ha querido dar la impresión de que las relaciones sexuales anales u orales sólo se dan en la población homosexual, y eso todos sabemos que no es cierto".

Anabitarte cree que muchas veces la Administración no puede llegar a los guetos (algunos de ellos, medio clandestinos). Por eso, "vamos a los bares, pegamos carteles y damos a conocer nuestro apartado postal, que es el 46.457 de 28080 Madrid, o el teléfono 273 11 12, de la Consejería de Salud, donde se facilita información confidencial".

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